El gasto en defensa de los miembros europeos de la OTAN se encamina a aumentar por primera vez en cerca de una década a medida que los miedos por una agresión rusa y la crisis de los inmigrantes en el Mediterráneo intensifican la ansiedad sobre la seguridad en todo el continente.
Pero Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, advirtió en una entrevista con Financial Times que un voto de Gran Bretaña por salir de la Unión Europea podría poner en riesgo la medida.
“La previsión para 2016, basada en cifras de las naciones aliadas, indica que será el primer año con aumento de gasto en defensa entre aliados europeos en muchos, muchos años”, dijo Stoltenberg. “Nos enfrentamos a incertidumbre, a más amenazas, más desafíos en la seguridad que en una generación y necesitamos unidad, fuerza y estabilidad.
“Reino Unido es el proveedor más grande de defensa en Europa que es miembro de la OTAN. Tiene el gasto más grande, las mayores inversiones, lo supera sólo Estados Unidos en la alianza... un Reino Unido fuerte en una Europa fuerte es importante para la unidad y la estabilidad”, señaló Stoltenberg.
Según él, la Unión Europea se vuelve crecientemente relevante en casi todos los desafíos con los que la OTAN lidia, dijo Stoltenberg. Reino Unido era “clave” en desarrollar la relación entre ambos.
“Para Gran Bretaña, quedarse es una buena posición, para poder sentarse tanto en la mesa de la OTAN como en la de la UE. Ambas organizaciones son muy importantes para cómo respondemos a la inestabilidad que enfrentamos, tanto al este como al sur”.
El año pasado, los aliados europeos de la OTAN gastaron US$ 253.000 millones en defensa; EEUU gastó
US$ 618.000 millones. Según las directrices del 2%, los países europeos deberían estar gastando US$ 100.000 millones adicionales en sus ejércitos. El gasto actual es equivalente a cerca de 1,43% del PIB.