Primer restaurante nudista de Londres tiene lista de espera de 40 mil personas
Jactándose de la psicología de “máxima libertad y liberación de la impureza”, el restaurante operará sin electricidad o gas, sirviendo los alimentos en platos de arcilla elaborados a mano y cubiertos comestibles.
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Un restaurante en el que llevar ropa es opcional abrirá el sábado en Londres, prometiendo una noche libre de los adornos del mundo material.
Jactándose de la psicología de “máxima libertad y liberación de la impureza”, el restaurante operará sin electricidad o gas, sirviendo los alimentos en platos de arcilla elaborados a mano y cubiertos comestibles, a la luz de las velas.
Sin duda, el primer restaurante nudista de Londres va a llamar la atención. “La idea es experimentar una verdadera liberación”, dice su fundador Sebastian Lyall.
“Hemos trabajado arduamente para diseñar un espacio en el que todas las cosas con las que interactúen los clientes estén completamente desnudas. El uso de cañas de bambú naturales y la luz de las velas, nos permiten hacer que el restaurante sea discreto mientras que se adhiere a la filosofía de fondo”.
El restaurante, ubicado en el centro-sur de Londres, tiene una capacidad para 42 personas y una lista de espera más de 40 mil. A los comensales se les pedirá que se cambien de ropa y vistan una bata que pueden optar por quitarse o dejarse puesta.
Lyall dijo que los clientes que participaron en ensayos hace unos días se sintieron “muy naturales y cómodos” y que cambió la forma en que pensaban sobre los cuerpos de otros. “Sintieron que era más un experimento social que un restaurante”, dijo. “Cuando estaban en el área de comida, no se preocupaban por el aspecto físico de las otras personas, se convirtió en algo normal, estaba por todos lados”.
Los teléfonos están prohibidos en el local, lo que según él “probablemente te hace sentir más desnudo que cualquier otra cosa”.
“La combinación de comida desnuda, despojarse de la tecnología y de la ropa, es retirar todas las cosas que son restrictivas para tener una conversación cara a cara”, añadió.
Describió cómo un cliente regresó del baño y encontró a su pareja esperándolo en vez de estar jugando con su teléfono, lo que fue “una sensación agradable”.
La “idea es remover el contenido sexual” del cuerpo humano, dijo, añadiendo que “el que viene no está haciéndolo para fantasear, vienen para remover la barrera que existe en la mente de todos... no ves los cuerpos, ves los rostros”.
El menú de cinco platos cuesta 69 libras, con variedad “veganas y no veganas”. Incluye bayas de Goji y crudo de carne con cilantro, y flores de zapallo italiano rellenas de tomates secados al sol y cuscús de coliflor.
Lyall aseguró que a las personas en lista de espera se les estaba ofreciendo reservas en lotes de 500. El restaurante fue financiado en gran parte por ingresos de las reservas, con poca inversión, y “cayó en línea” con una tendencia hacia alimentos orgánicos. “Es un producto muy sencillo, en realidad no hemos invertido en nada, sólo vendemos con anticipación las reservas“, dijo.