Angela Merkel, la canciller alemana, habría advertido al primer ministro británico David Cameron que está preparada para considerar la salida del Reino Unido de la Unión Europea, si hay un movimiento británico para cambiar las reglas de libertad de movimiento dentro del bloque.
Según la revista Der Spiegel, Merkel teme que el primer ministro conduzca al Reino Unido al "punto de no retorno" en su membresía de la UE. La canciller dijo que le había dejado claro que cualquier intento de restringir la inmigración de otros Estados miembros resultará en que Alemania retire su apoyo a los esfuerzos para que el Reino Unido permanezca en la unión.
Citando a fuentes de la oficina de la canciller y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Der Spiegel reportó que Berlín ahora considera la salida británica como una posibilidad.
El primer ministro -que está bajo presión de los Conservadores y el insurgente antieuropeo Partido de la Independencia del Reino Unido- ha prometido consistentemente a los británicos que presionará por medidas para controlar la inmigración dentro de la Unión Europea. Se espera que establezca su posición en un discurso antes de Navidad.
Sin embargo, durante el fin de semana surgió que Cameron podría ahora estar modificando sus planes iniciales para imponer cuotas a los migrantes de la UE de baja calificación, en un esfuerzo por apaciguar a Merkel. El Sunday Times reportó que Downing Street se está enfocando en amoldar las reglas existentes de la comisión "a sus límites", deportando a migrantes de Estados miembros a menos que sean capaces de mantenerse a sí mismos dentro de los primeros tres meses de su llegada.
Nigel Farage, líder de Ukip, respondió con alegría a los reportes de la advertencia de Merkel ayer, sugiriendo que esto debilita la estrategia del primer ministro de negociar un nuevo acuerdo con la UE, en lugar de salir del bloque.
"El periódico alemán Der Spiegel reporta que Berlín quiere que el Reino unido salga de la UE si intentamos y limitamos la inmigración. ¿Aún cree que puede renegociar Cameron?", twiteó Farage.
Hablando después de una reunión del Consejo Europeo el mes pasado, Merkel dijo que Alemania no interferiría con el principio básico de libertad de movimiento dentro de la UE, pero enfatizó que "eso no significa que no haya varios problemas".
Agregó que había discutido estos problemas con Cameron, incluyendo el tema de los beneficios para los migrantes de la UE desempleados.
Merkel afirmó en ese momento: "sin embargo, es mi visión que debemos tener determinación de un modo de que, por un lado, nos permita resolver los abusos, pero por otro no nos desviemos del principio básico de libertad de movimiento en Europa".
Respondiendo a la publicación de Der Spiegel, el vocero de Merkel, Steffen Seibert, aseguró: "todo lo que debe decirse de parte del gobierno federal sobre el tema de inmigración, ha sido dicho por la canciller en su conferencia de prensa en Bruselas".
Downing Street no confirmó que Cameron haya recibido una advertencia de Merkel, diciendo sólo que el primer ministro haría "lo que es correcto para el Reino Unido, como ha dejado claro repetidamente".
Entretanto, el parlamentario Tory, Ken Clarke, un pro Europeo que dejó el gabinete en el recambio del verano (boreal), dijo que era imposible controlar la migración neta y que los temores de que los migrantes de la UE abusen de los beneficios británicos habían sido exagerados.
"Los europeos que vienen lo hacen por los empleos", afirmó a la BBC. "Están llenando vacantes que nosotros no hemos llenado y están trabajando en nuestra economía. Hay menos abuso de beneficios entre los europeos del este que entre los británicos".
Financial Times