El libro está de vuelta. Mark Zuckerberg declaró unilateralmente a 2015 como el "año de los libros", en el cual él y sus miles de seguidores leerán un título designado cada dos semanas.
La declaración del director ejecutivo de Facebook proporciona un blanco fácil para las burlas.
"He encontrado que leer libros es muy gratificante intelectualmente. Los libros permiten explorar totalmente un tema y sumergirse de forma más profunda que en la mayoría de los medios actualmente", posteó, como si hubiera descubierto un tesoro antes desconocido.
Como tuiteó mi colega Alan Beattie: "Lo próximo: Mark Zuckerberg descubre los cubiertos. Un cuchillo y un tenedor permiten que uno coma más tipos de comida que usando los dedos".
Pero el nuevo año acaba de empezar, así es que seamos amables.
Pero una repuesta más adecuada sería agradecer el hecho de que el fundador de Facebook está abriendo un debate sobre los libros "con énfasis en aprender acerca de diferentes culturas, creencias, historias y tecnologías" y entregando nuevos lectores.
Si esta iniciativa también motiva a que otros directores ejecutivos levanten la mirada desde sus controles de mando de datos y lean algo diferente, mucho mejor.
Como inspiración, Zuckerberg podría consultar la lista de Financial Times de los Libros de Negocios de la Década.
De hecho, quizás ya lo está haciendo: su primera elección –"El Fin del Poder", de Moisés Naím– fue uno de los finalista como el Libro de Negocios del Año de FT, en 2013.
Con el apoyo del fundador de Facebook, las copias rápidamente se agotaron en Amazon.