Investigadores suizos han llegado a lo que dicen que es una evidencia científica convincente de que los banqueros mienten para obtener ganancias financieras.
El equipo de la Universidad de Zurich usó juegos experimentales para demostrar "que la cultura prevaleciente en el sector bancario debilita y socava la norma de la honestidad, lo que implica que medidas para restablecer una cultura honesta son muy importantes".
El estudio, publicado en la revista Nature, explora la psicología detrás de lo que los investigadores llaman "una dramática pérdida de reputación y una crisis de confianza en el sector financiero".
Doscientos banqueros participaron en el estudio (incluyendo 128 de un único banco internacional no identificado). Los investigadores dividieron a los participantes al azar en dos mitades. Antes del juego, al "grupo de tratamiento" se le hizo una serie de preguntas sobre el trabajo (por ejemplo, "¿cuál es su función en el banco?"), mientras que el "grupo de control", respondió a preguntas acerca de su vida cotidiana (por ejemplo, "¿cuántas horas de televisión ve usted por semana?").
En el juego, los participantes lanzaban una moneda 10 veces, sin ser observados, y reportaban los resultados online a los investigadores. Los jugadores sabían de antemano si con cara o con cruz ganaban una recompensa de US$ 20 por cada lanzamiento exitoso.
Si todos eran completamente honestos, la proporción de lanzamientos exitosos en cada grupo sería de 50%. El grupo de control estuvo cerca de esto, con 51,6%.
El grupo de tratamiento, al que se le había hecho preguntas para que pensara en la banca, informó del 58,2% de los lanzamientos ganadores, una inclinación estadísticamente significativa hacia la deshonestidad; la proporción que engañó se estimó en 26%.
Para comprobar si el efecto es específico para la banca, los investigadores llevaron a cabo los mismos procedimientos con personas de otras industrias (farmacéutica, telecomunicaciones) y con estudiantes. En estos casos, interrogar a los participantes acerca de su trabajo no se tradujo en más trampas.