Grecia alcanzó un acuerdo con sus acreedores sobre los términos de un propuesto paquete de rescate por 86 mil millones de euros, marcando un hito antes de la fecha límite del 20 de agosto de su próximo pago de deuda.
La Comisión Europea confirmó que los negociadores habían "logrado un acuerdo en principio". Sin embargo, Alemania, que junto con otros miembros de la zona euro debe ratificar el pacto para un tercer rescate, se mostró reacia a dar su aprobación mientras las conversaciones se mantienen abiertas sobre algunos detalles.
La canciller Angela Merkel le dijo al primer ministro griego, Alexis Tsipras, el lunes en la noche que quería más tiempo para completar las conversaciones y abogó por un préstamo puente en vez de un acuerdo apurado que necesitaría ser votado por el Parlamento alemán tan pronto como la próxima semana.
El pacto alcanzado entre Atenas y el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión cubre los principales puntos de un programa de reformas fiscales y estructurales por tres años.
La mayoría de las reformas que el gobierno griego debe implementar antes de que los acreedores empiecen a liberar los fondos del nuevo paquete han sido acordadas. Pero los detalles finales de las llamadas "acciones previas" aún necesitan ser resueltos en "uno o dos ítems", afirmó un funcionario.
Tsipras llamó al Parlamento griego a aprobar las reformas mañana. Entre las acciones previas que visará están un programa de privatización de 50 mil millones de euros, medidas para abordar los préstamos incobrables y la completa liberalización de los mercados energéticos.
Los negociadores acordaron metas fiscales bruscamente reducidas para reflejar el deterioro de la situación económica griega. El borrador exige un déficit presupuestario primario -antes del pago de deuda- de 0,5% en vez de un superávit primario de 3% del PIB pronosticado en el actual erario, aseguraron los funcionarios. Las proyecciones de superávit primario para 2016 y 2017 también son menores, en 0,5% y 1,75% en vez de 4,5%.
Jens Spahn, viceministro de Finanzas de Alemania, advirtió que Berlín estaría "chequeando cuidadosamente" el borrador del acuerdo.