Por Robin Harding
Washington
El mundo debe actuar para contener el riesgo de otro devastador colapso inmobiliario, advirtió ayer el Fondo Monetario Internacional al publicar nuevos datos que muestran que los precios de las viviendas están muy por sobre su promedio histórico en diversos países.
La alerta del FMI revela cómo una aceleración en los precios de las propiedades globales de niveles ya altos ha surgido como una de las mayores amenazas a la estabilidad económica, con países haciendo pocos avances en mantenerlos bajo control.
Min Zhu, vicedirector gerente del FMI, afirmó que las herramientas para contener los auges inmobiliarios “aún estaban siendo desarrolladas”, pero que “esto no debería ser una excusa para la inactividad”.
Los precios de las viviendas “se mantienen muy por sobre los promedios históricos de la mayoría de los países” en relación a los ingresos y los arriendos, acotó Zhu en un discurso en el Bundesbank la semana pasada, que fue publicado ayer porque chocaba con el anuncio del Banco Central Europeo.
“Esto es verdad, por ejemplo, para Australia, Bélgica, Canadá, Noruega y Suecia”, detalló.
Luego de la recesión global, los banqueros centrales recortaron las tasas de interés a mínimos históricos, empujando los precios de las propiedades a un nivel donde el FMI los cataloga como un riesgo significativo para economías tan diversas como Hong Kong e Israel.
En Canadá, por ejemplo, los precios están 33% por encima de su promedio de largo plazo en relación a los ingresos y 87% por encima de su promedio de largo plazo comparado con los arriendos. Las cifras para el Reino Unido son 27% relativas a los ingresos y 38% comparado con los arriendos.
El índice global de precio de viviendas del FMI muestra una nueva aceleración, con un alza en los precios de 3,1% frente a un año atrás. El aumento más rápido se da en los mercados emergentes, con incrementos de 10% en Filipinas, 9% en China y 7% en Brasil.
“En algunos casos, los precios se están recuperando de la brusca corrección durante la Gran Recesión”, comentó Zhu. “En otros, los valores han continuado una marcha alcista con sólo una pequeña moderación durante la Gran Recesión”.
Zhu aseguró que a pesar de que las herramientas de control eran nuevas, los países deben comenzar a usarlas de inmediato. Apuntó a opciones incluyendo límites sobre los préstamos hipotecarios relativos a los valores de las viviendas y los ingresos; requisitos de capital más altos para los bancos que hacen préstamos riesgosos; y aplicar impuestos para enfriar la demanda foránea para invertir en propiedades.
“Necesitamos movernos desde ‘negligencia benigna’ a un enfoque ‘todas las anteriores’ cuando se trata de opciones de política”, dijo Zhu, añadiendo que las autoridades podrían combatir los defectos de diferentes enfoques con “el uso combinado de múltiples herramientas”.
En EEUU, los precios están subiendo rápidamente pero no están sobrevaluados, estando 13,4% por debajo de su promedio de largo plazo relativo a los ingresos y 2,6% por encima de su promedio relativo a las rentas, según el FMI.
El mercado mundial más barato es Japón, donde las viviendas están 41% por debajo de su promedio de largo plazo relativo a los ingresos y 38% comparado con los arriendos.
Alemania y Estonia también parecen baratos, con precios en ambas naciones más de 10% por debajo de su promedio comparado con ingresos y arriendos.