Por Kathrin Hille
Moscú
La agitación política en Abjasia ha obligado a Moscú a cambiar su atención de la crisis en Ucrania al pequeño Estado caucásico que se mantenido a flote desde la guerra de Georgia en 2008.
Miles de personas se reunieron en el centro de la capital de Abjasia, Sukhumi, ayer para protestar contra la corrupción y el estancamiento económico. Antes, ocuparon los edificios de la televisión estatal y de la administración presidencial, según testigos.
Vladislav Surkov, un consejero del presidente Vladimir Putin que está a cargo de la volátil región caucásica, y Rashid Nurgaliyev, vice director del Consejo de Seguridad ruso, conversaron ayer con figuras de la oposición de Abjasia y con Alexander Ankvab, el presidente que se dio a la fuga el martes.
“La oposición no siempre está de acuerdo, pero ahora acordó que quiere que el presidente y todo el gobierno renuncien”, dijo Kan Taniya, un funcionario en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Abjasia.
La confrontación política podría poner a prueba la capacidad de Rusia para manejar un creciente número de territorios en disputa bajo su influencia, incluyendo la recientemente anexada Crimea y las regiones al este de Ucrania.
Las mayores manifestaciones
Dos funcionarios del gobierno de Abjasia señalaron que las manifestaciones fueron las mayores en una década, con al menos 5.000 personas participando ayer.
“La oposición había intentando por ocho meses organizar una gran protesta, aunque nunca hubo más de 100 personas, pero ahora algunos nos están diciendo que abandonemos nuestras oficinas porque algo grande va a suceder”.
Moscú comentó que estaba “preocupado por el deterioro de la situación política en Abjasia”.
Grigory Karasin, vice ministro de Relaciones Exteriores, indicó: “Rusia... cree que es muy importante que todos los procesos políticos y públicos ocurran ahí sólo por medios legales”.
Abjasia, de 8.700 kilómetros cuadrados junto a la costa oriental del Mar Negro, ganó la independencia de facto de Georgia después de una guerra en 1992-1993 tras el colapso de la Unión Soviética. Después de derrotar a Georgia en la guerra de 2008, Rusia más tarde la reconoció, junto con Osetia del Sur, como un Estado independiente.
Desde entonces, la economía de Abjasia, ha sido fuertemente subsidiada por Rusia. Las distorsiones económicas que surgieron de esta independencia parecen estar entre los motivos de descontento de la población.