Los planificadores económicos de China prometieron adoptar políticas fiscales y monetarias más “proactivas” y “flexibles” durante el próximo año, recogió ayer la agencia oficial de noticias Xinhua ahora que el país parece encaminado a registrar el ritmo más lento de crecimiento económico en 25 años.
El gobierno adoptará políticas fiscales y monetarias más “expansivas”, dijo un funcionario familiarizado con el plan, mientras que se reduce el exceso de capacidad de producción, rebajan los costos para las empresas y se venden los inventarios de propiedades y bienes industriales.
“Habrá una política fiscal para expandir el gasto del gobierno e incrementar el déficit”, dijo el oficial, agregando que la economía “seguirá un camino en forma de ‘L’, no será en forma de ‘V’”. China ha tenido dificultades para alcanzar su meta de crecimiento del PIB de “cerca de 7%” y recientemente dijo que espera que el crecimiento promedio anual caiga a 6,5% en los próximos cinco años.
Tras la Conferencia Central de Trabajo Económico de Beijing, el gobierno dijo que “la actual política fiscal proactiva de China necesitaba ser más contundente y el ratio de déficit fiscal debe ser elevado gradualmente”.
Sin embargo, el plan, que se centra en las reformas “por el lado de la oferta”, podrían ser recibidas con escepticismo por los inversionistas extranjeros que se quejan de que las audaces reformas prometidas hace dos años aún no se han materializado. Aunque el ratio de deuda-PIB se ha disparado 250% en los últimos años, principalmente debido al excesivo apalancamiento del sector privado, el gobierno central y las administraciones locales pueden incrementar su deuda para apoyar la economía. Tras la crisis financiera, los gobiernos locales se endeudaron a través de la creación de vehículos financieros que invirtieron fuertemente en infraestructura y propiedades. “El (gobierno central) tendrá un déficit fiscal mayor y permitirá a los gobiernos locales que emitan más bonos”, dijo Chen Long, economista de Gavekal Dragonomics.
Los funcionarios afirman que mientras que la inversión en los motores económicos tradicionales como la propiedad e infraestructura ha perdido fuerza, el consumo compensará la reducción de la holgura económica. Sin embargo, admiten que muchos de los productos y servicios más demandados, especialmente educación y salud, son escasos, generando la necesidad de reformas en la oferta. “Hay muchas demandas insatisfechas en la economía”, dijo el oficial. “No estamos afrontando una falta de demanda”.
Al igual que las reformas “en el suministro” realizadas por Ronald Reagan y Margaret Tatcher en Estados Unidos y Reino Unido hace 30 años, China prometió reducir los impuestos administrativos, abaratando los elevados costos, una de las quejas de muchos manufactureros instalados en el país.