por J. Pickard / K. Allen
Los planes para extender el horario de apertura de las tiendas británicas los domingos sufrió un importante revés ayer después de que el gobierno fuera derrotado por 31 votos en la Cámara de los Comunes, un recordatorio de la frágil mayoría parlamentaria de los conservadores.
El gobierno fue vencido por 317 a 286 votos después de ser desafiado por lo que apodaba una “alianza profana” de un puñado de diputados conservadores, laboristas, del partido escocés (SNP), del Partido Unionista Democrático, Plaid Cymru y algunos Liberales Demócratas.
La decisión del SNP de votar en contra de la propuesta fue considerada como una “vergüenza” por parte de Anna Soubry, ministra de estado para los pequeños negocios, porque el partido nacionalista ha aprobado medidas similares en Escocia.
Los ministros han deseado utilizar el proyecto para darle a las autoridades locales mayores poderes para controlar los horarios de apertura de los comercios los domingos. Actualmente, las tiendas pueden abrir durante seis horas los domingos, con los nuevos poderes podría permitirse a los ayuntamientos que ofrecieran completa flexibilidad.
Pero el plan generó rebelión en un grupo estimado de 26 miembros del parlamento conservadores, que argumentan que el cambio podría erosionar el estatus especial del domingo como día de descanso. “He oído a muchos parlamentarios decir ‘Quiero que mi domingo siga siendo especial’. ¿Por qué deberían ser los trabajadores del comercio distintos?”, dijo Sir Edward Leigh, un veterano miebro conservador del parlamento. Sir Edward dijo que los Tories son el partido del emprendimiento y la familia, no sólo el partido de las grandes empresas. Además, consideró que el plan es “otro clavo en el ataúd de las pequeñas empresas que luchanpara mantener abiertas sus tiendas de la esquina”.
Simon Walker, director general del Institute of Directors, dijo que era decepcionante que los “luditas” del parlamento hayan frenado al gobierno de deshacerse de normas comerciales “arcanas y anticuadas”. “Las fuerzas del cambio no pueden permitirse ser derrotadas por poleras disecadas en los bancos verdes”, agregó.
La Cámara de Centros Comerciales británica dijo estaba “muy decepcionada” por el resultado. Asda, el grupo de supermercados, expresó su desacuerdo con la situación. “Seguiremos buscando una reforma sensible y positiva en este área”, afirmó.
Pero no todos los comerciantes han dado la bienvenida a las propuestas y muchas de las organizaciones de pequeños comercios se han opuesto activamente.
“Hay diferentes puntos de vista en el retail sobre si la relajación de horarios los domingos es bueno o malo para los comercios y su personal”, afirma Helen Dickinson, de British Retail Consortium.