El Banco Mundial ha rebajado su estimación respecto del impacto económico del brote de ébola en el oeste de África. La cifra parece estar más cerca de US$ 3 mil millones-US$ 4 mil millones que los más de US$ 30 mil millones esbozados para el peor de los casos un año atrás.
Francisco Ferreira, economista jefe del Banco Mundial para África, atribuyó la estimación más baja "al éxito en la contención (del ébola) en algunos países". Sin embargo, advirtió que el riesgo económico no ha desaparecido.
La reducción proporcionará municiones a los funcionarios africanos que se han quejado de que las apocalípticas proyecciones por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Banco Mundial han estigmatizado a África.
Pero los partidarios de ambas instituciones dicen que el impacto más bajo es atribuible a las medidas adoptadas después de que advirtiera de las consecuencias de la inacción. Por otra parte, el recuento económico final aún podría aumentar a medida que los países más afectados necesiten millones de dólares en ayudas para la reconstrucción de sus economías.
Sin importar el costo económico final, está claro que una combinación de consecuencias genuinas, el estigma y el miedo ha dañado las economías africanas más allá de Liberia, Sierra Leona y Guinea, los países más afectados. La llegada de turistas a los parques de safari en Sudáfrica, a miles de kilómetros de la zona infectada, se ha reducido. Ruedas de negocios previstas para 2015 en el continente han sido reubicadas, mientras que los mercados de acciones y de bonos han sufrido salidas significativas.
El brote, que comenzó el pasado mes de diciembre en una remota región de Guinea antes de extenderse a Sierra Leona y Liberia, ya ha matado a más de 5.000 personas, según la Organización Mundial de la Salud. El virus también ha infectado a personas en Nigeria, Senegal, Mali, Estados Unidos y España.
Financial Times