La Reserva Federal de Estados Unidos arriesga desencadenar "pánico y confusión" en los mercados emergentes si opta por elevar las tasas de interés en su reunión de septiembre y debería mantener su posición hasta que la economía global esté en un pie más sólido, advirtió el economista jefe del Banco Mundial.
La creciente incertidumbre por el crecimiento en China y su impacto en la economía global significan que una decisión de la Fed de subir su tasa de referencia la próxima semana, por primera vez desde 2006, tendría consecuencias negativas, dijo Kaushik Basu a Financial Times.
Podría producir un "shock" y una nueva crisis en mercados emergentes, aseguró, especialmente en un contexto de preocupaciones por la salud de la economía china.
"No creo que el alza de tasas de la Fed en sí mismo vaya a crear una gran crisis, pero sí causará una turbulencia inmediata", afirmó Basu. "Es el efecto compuesto de las últimas dos semanas de malas noticias (con la devaluación de China)... En medio de esto va a causar algo de pánico y confusión. La economía mundial se ve tan afligida que si EEUU realiza un movimiento muy rápido siento que va a afectar a los países muy negativamente".
Su advertencia subraya la creciente preocupación fuera de EEUU por la potencial alza de tasas de la Fed. Se suma a un consejo similar del Fondo Monetario Internacional donde las ansiedades también han crecido en semanas recientes por las repercusiones potenciales de un aumento de los tipos en septiembre.
Eso significa que si las autoridades de la Fed deciden elevar las tasas la próxima semana, lo harían en contra del consejo de las dos instituciones creadas en Bretton Woods como guardianes de la estabilidad económica global.
Basu afirmó que, pese había sido bien promocionada por la Fed, cualquier incremento provocaría que el "capital de miedo" abandone a las economías emergentes además de bruscas variaciones en sus monedas. El probable fortalecimiento del dólar también dañaría al crecimiento de EEUU, aseguró.
"Hay preocupación en todas las economías emergentes en caso de que China sufra un golpe", dijo. "Este es el problema actualmente en el mundo. Ingresaremos en una fase de menor crecimiento global. Lo que ha pasado en las últimas dos semanas con los mercados chinos nos lleva a creer que el escenario se ve peor de lo que parecía incluso en junio".