La ansiedad del Brexit se apoderó ayer de los inversionistas luego de que dos nuevas encuestas mostraron un impulso de la campaña a favor de la salida de la Unión Europea, impulsando a un máximo en siete años el costo de asegurarse contra un colapso de la libra por referendo.
El monitor de encuestas de FT coloca a la campaña por la permanencia con sólo dos puntos porcentuales de ventaja; hace dos semanas, lideraba por seis.
Los corredores de apuestas aún esperan que la campaña de permanecer gane, pero han reportado una ráfaga de apuestas sobre un resultado de salida y redujeron las probabilidades del Brexit.
La libra perdió 1,1% frente al dólar en un momento, el que a su vez estaba golpeado por datos sorprendentemente débiles de crecimiento del empleo en Estados Unidos.
Pero hubo cambios mucho más profundos en la volatilidad implícita en la libra, que mide cuánto están dispuestos a pagar los inversionistas para protegerse de futuras variaciones en la moneda. La volatilidad implícita a un mes subió a 22,07%, “un alza bastante considerable”, dijo Steven Barrow, estratega cambiario de Standard Bank.
Es la lectura más alta en un mes desde febrero desde 2009. El indicador equivalente para el euro-libra subió a 21,15%, sólo por debajo del peak de la crisis financiera de 23,6%.
Los inversionistas dijeron que el supuesto del mercado de que la campaña por permanecer estaba en camino a la victoria, después de una sucesión de encuestas positivas, se había agitado.
“Siempre pensamos que Brexit sería el principal foco y quizás el mercado se está poniendo al día con eso”, dijo Nick D’Onofrio, director ejecutivo de North Asset Management.
“Permanecer está muy sólido, y quizás el mercado fue un poco complaciente con eso, y ahora que las encuestas están más cerradas está creando mucha más volatilidad”.
Los operadores se están apuntalando para una posible victoria del voto salida y una turbulencia post referendo en la libra. La volatilidad implícita en la libra para dos meses subió a 17,3%, mientras que la volatilidad implícita a tres meses aumentó a 15,1%, con ambas medidas llegando a un máximo en tres semanas.
Una serie de economistas han advertido que Brexit podría hacer que la libra se desplome hasta 20%, pero la moneda británica se ha recuperado de su mínimo de marzo de US$ 1,39 e incluso tras la caída de ayer operaba cerca de US$ 1,44, una caída de sólo 2,2% en el año.