Dos nuevas empresas firmaron hoy en Lima el
contrato que les permitirá realizar el servicio de transporte
ferroviario al monumento de Machu Picchu, con lo que se acaba el
criticado monopolio que desde 1999 mantenía la compañía Perú Rail.
Hasta hoy, los turistas tanto peruanos como extranjeros que
querían visitar el mayor atractivo turístico de Perú tenían solo dos
opciones: pagar la tarifa establecida por Perú Rail (US$106 como mínimo para los turistas) o realizar el viaje en helicóptero.
Perú Rail realizaba 24 viajes diarios hasta Aguascalientes, el
pueblo más cercano a las famosas ruinas incas, seis de los cuales
eran destinados al llamado "tren social", en el que solo pueden
viajar peruanos y que tiene un precio reducido.
A partir del 19 de septiembre, de los otros 18 servicios diarios,
diez continuarán siendo operados por Perú Rail, mientras que otros
ocho pasarán a manos de las dos nuevas empresas: Andean Railways e
Inca Rail, de capital peruano.
"El contrato suscrito (en 1999) decía que era necesaria la
existencia de varios operadores. Eso es lo que estamos oficializando
el día de hoy", señaló en rueda de prensa Juan Carlos Zevallos,
presidente de Ositran, ente estatal que vigila la inversión en
infraestructuras.
Sin embargo, durante diez años el servicio ferroviario entre
Machu Picchu y la ciudad de Cuzco se mantuvo como un monopolio de
Perú Rail, propiedad de la multinacional turística Orient Express.
El motivo del retraso en la concesión de licencia de operación a
otras empresas se debió, según Zevallos, "a las mismas complejidades
del contrato de concesión, así como al cumplimiento de las
condiciones de acceso".