Las “buenas noticias” son malas en Panamá
Medios denuncian que proyecto que obliga a publicar mensajes positivos viola sus libertades.
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Tres asociaciones de periodismo de Panamá han expresado su decidida oposición a un proyecto de ley presentado en la Asamblea Nacional y cuyo objetivo es intervenir en la operación de los medios de ese país. Los profesionales de la prensa aseguran que existen diversas y crecientes amenazas al sector y a la libertad de expresión en Panamá.
El Consejo Nacional de Periodismo, el Fórum de Periodistas por las Libertades de Expresión e Información y la Asociación Panameña de Radiodifusión, han manifestado su preocupación ante el denominado Proyecto 054, presentado por Noriel Salerno, un diputado del opositor Cambio Democrático (CD). Los gremios de periodistas dicen que esta iniciativa forma parte de una media docena de proyectos, todos los cuales, de una manera o de otra, amenazan con restringir la libertad de los medios, precisamente en momentos en que es más necesaria, debido a las investigaciones en curso de una serie de escándalos de corrupción que han afectado al país. El proyecto patrocinado por Salerno es conocido como la iniciativa "buenas noticias". Este proyecto contempla que uno de cada cinco avisos publicitarios transmitidos por las estaciones de radio y televisión consistan en "mensajes positivos" relacionados con temas de educación, valores cívicos o cultura.
Estos comerciales deberán ser producidos por las propias cadenas con la colaboración de los ministerios. Los medios impresos, por su parte, también deberían publicar mensajes similares. Muchos periodistas temen que un proyecto como este vaya a abrir la puerta para un creciente control estatal de los medios.
Acoso parlamentario
Al otro lado del espectro político, también existe preocupación respecto de las intenciones del gobierno. Inter American Press Society (IAPA), con sede en Miami, ha identificado los repetidos cuestionamientos a un cambio en la propiedad de un grupo de medios, Editora Panamá–América (EPASA), por parte de Jorge Arrocha, un diputado del oficialista Partido Panameñista (PP), como "una sutil forma de intimidación y censura". EPASA, cuyos periódicos como Panamá-América, son altamente críticos del gobierno, cambió de manos durante la anterior administración.
Arrocha afirma que él cuenta con documentos que demostrarían que la operación incluyó sobornos y actos de coerción. Pero sus repetidas denuncias han sido realizadas siempre bajo la protección de la inmunidad parlamentaria y él nunca ha entregado los documentos o iniciado procedimientos legales.
EPASA ha elevado una solicitud ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entidad dependiente de la OEA, para que emita una medida precautoria protegiéndola de los ataques del gobierno.