Efecto Trump golpea a populistas holandeses

Según los más recientes estudios de opinión en Holanda, el apoyo para la colectividad de ultraderecha populista Partido de la Libertad (PVV, su sigla en holandés), liderado por Geert Wilders, ha estado cayendo a lo largo de las últimas semanas. Aunque el grupo sigue apareciendo a la cabeza de la mayoría de las encuestas para las elecciones de marzo, su ventaja se ha reducido a unos pocos puntos porcentuales.

En una recopilación de encuestas, llamada Peilingwijzer y publicada por el cientista político de la Universidad Leiden, Tom Louwerse, el apoyo al PVV ha caído de 21% a mediados de diciembre a 16,6% el 19 de febrero.

Con ello, la colectividad queda compartiendo el primer lugar con la agrupación de gobierno de centroderecha Partido Popular de la Libertad y la Democracia (VVD), si se observa el número de escaños parlamentarios que ganarían en las próximas elecciones, proyectado en 25 legisladores cada uno.

Notablemente, no parece haber un claro ganador de las pérdidas de respaldo del PVV. El apoyo hacia su principal competidor en la derecha, el VVD, se mantiene bastante estable, a pesar de los esfuerzos que ese partido ha hecho para presentarse a sí mismo como la única alternativa al PVV.

La otra colectividad de gobierno, el Partido Laborista (PvdA), sigue teniendo dificultades en los sondeos y parece haber sido superado como principal fuerza de izquierda por la Izquierda Verde (GL), que estaría beneficiándose del buen desempeño de su carismático líder joven, Jesse Klaver.

El factor Trump

Una de las razones que explica la caída en el apoyo hacia la ultraderecha holandesa parece ser la asociación de su líder, Geert Wilders, con Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, quien es profundamente impopular en Holanda.

De hecho, en un sondeo realizado recientemente, la mitad de quienes respaldan al PVV manifestaron que estaban en desacuerdo con las políticas implementadas por la nueva administración estadounidense.

En un evento de campaña en Spijkenisse, en la provincia de Holanda del Sur –una instancia que atrajo amplia atención por parte de la prensa nacional e internacional–, Wilders pareció intentar desprenderse de esa asociación y retomar algunos de sus temas más tradicionales, entre ellos el discurso sobre la “escoria marroquí” presente en las calles de Holanda.

Sin embargo, una baja en el apoyo hacia el PVV en las semanas previas a los comicios ha ocurrido en varios ciclos electorales pasados, así que parece difícil determinar qué está impulsando la caída reciente.