El programa "Dinero por chatarra",
puesto en práctica por el Gobierno de Estados Unidos para promover
el cambio de unidades de alto consumo de combustible por vehículos
más eficientes, concluirá el próximo lunes, anunciaron hoy las
autoridades.
La iniciativa consiste en la entrega de un subsidio de US$ 4.500 a quienes cambien sus unidades viejas y desde que comenzó a
aplicarse a finales de julio se realizaron 457.000 transacciones con
un subsidio total de US$ 1.900 millones.
"Ha sido enormemente exitoso", señaló el secretario de
Transporte, Ray LaHood, al anunciar el fin del programa que terminará finalmente a las 20:00
hrs. de este lunes.
Inicialmente el Departamento de Transporte había señalado que el
programa se aplicaría hasta el 1 de septiembre o hasta que se
agotaran los US$ 3.000 millones asignados para su aplicación.
Tras varios meses de caídas en las ventas, las principales
empresas fabricantes de automóviles, incluyendo Ford y General
Motors, anunciaron esta semana un incremento de la producción para
atender el aumento de la demanda promovida por el programa.
Las ventas de General Motors, empresa que acaba de salir de la
bancarrota, superaron en unas 60.000 unidades sus propias
previsiones, dijo hoy la empresa.
"Nuestras ventas en los últimos dos meses han excedido nuestros
vaticinios en más de 60.000 vehículos, en gran medida por el
programa de estímulo", señaló Mark LaNeve, vicepresidente de ventas
de GM.