El presidente de Ecuador, Rafael Correa,
anunció hoy que declarará la moratoria de su deuda exterior y que no
pagará un cupón de intereses de los bonos Global 2012, que debía
cancelar el próximo lunes.
Correa, en una declaración de prensa efectuada en la ciudad
portuaria de Guayaquil, en el suroeste del país, aseguró que dio la
orden para que no se transfieran los US$30,6 millones del
pago del interés de los Bonos Global 2012, que suman un total de
US$3.800 millones.
El jefe del Estado sostuvo que está dispuesto a asumir toda la
responsabilidad de esa decisión, que podría implicar eventuales
reclamos de los acreedores.
Además, insistió en que no pagará los tramos de la deuda externa
considerados ilegítimos por la Comisión para la Auditoría Integral
del Crédito Público (CAIC), que investigó los pasivos
internacionales de Ecuador en los últimos 30 años.
Esa comisión encontró serios indicios de supuestas ilegalidades
en la contratación de ciertos créditos internacionales, lo que ha
llevado a la Fiscalía a iniciar una indagación previa contra varios
ex gobernantes.
Además, el Gobierno ecuatoriano ha emprendido una ofensiva
regional para exponer el informe de auditoría de su deuda externa en
varios países de América.
Correa indicó hoy que estudia con abogados nacionales e
internacionales la estrategia jurídica para no pagar la deuda
externa que se establezca como "inmoral" e "ilegítima".
"Lo que está pasando en Ecuador no es casual, es parte de un
proceso de cambio profundo, radical y rápido", añadió Correa, un
economista de izquierdas que ha criticado con dureza a los
organismos multilaterales de crédito.
"Estamos dispuestos a actuar en consecuencia con los resultados
de esa auditoría, que ha sido muy seria, con muchos meses de
trabajo, con mucha investigación", añadió.
"Los resultados fueron tremendos, lo que se ha hecho con la deuda
es inmoral, es traición a la patria, claramente ilegítima. Ahora
tenemos que ver si podemos demostrar su ilegalidad, sobre todo en
los tribunales internacionales", apuntó el mandatario.
"Se suponía que teníamos que pagar hasta el 15 de diciembre los
intereses de los Bonos Global 2012, pero el contrato dice que hay
que pagar un día laborable antes, para que ellos (los agentes
financieros) puedan distribuir a sus diferentes socios, tenedores de
bonos", comentó.
"Todo esto demuestra la óptica con que se han hecho todos estos
acuerdos, siempre en función de los acreedores, pisoteando los
intereses, dignidad y soberanía de nuestros países", insistió el
gobernante ecuatoriano.