Presidente de la Fed promete que alzas continuarán hasta llevar la tasa de interés a un nivel restrictivo
Jerome Powell también advirtió que la posibilidad de lograr un aterrizaje suave será “un gran reto” y que “nadie sabe si este proceso conducirá a una recesión o, en caso de que así sea, de qué magnitud será”.
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Después de que la Reserva Federal anunciara esta tarde la tercera subida de 75 puntos base a su política monetaria, su presidente, Jerome Powell, recalcó que su mensaje principal no ha cambiado desde Jackson Hole y que el Comité Federal de Mercado Abierto está “firmemente decidido a reducir la inflación al 2% y seguiremos haciéndolo hasta que el trabajo esté hecho”.
Durante su conferencia de prensa, la autoridad monetaria explicó que para lograr el objetivo del banco central estadounidense se deben producir tanto un periodo de crecimiento por debajo de la tendencia, como también un “cierto ablandamiento” del mercado laboral para fomentar un mejor equilibrio entre su demanda y oferta.
Sin embargo, mencionó que hasta ahora sólo hay “pruebas modestas” de que el mercado laboral se está enfriando, ya que las ofertas de empleo han bajado un poco, las renuncias están fuera de sus máximos históricos y los aumentos de las nóminas se han moderado.
“Creemos que tendremos que llevar nuestra tasa de interés de los fondos a un nivel restrictivo y mantenerlo ahí durante algún tiempo”, señaló Powell.
También advirtió que la posibilidad de lograr un aterrizaje suave será “un gran reto” y que “nadie sabe si este proceso conducirá a una recesión o, de ser así, de qué magnitud será esa recesión”.
Además apuntó a que para las futuras decisiones, serán tomadas en cada reunión -sin mencionar si serán de 75 puntos base (pb) nuevamente- y que está el compromiso de llegar rápido a un nivel restrictivo. “Un fracaso en el restablecimiento de la estabilidad de precios significará un dolor mucho mayor más adelante”, dijo.
Cadena de suministros
Powell explicó que la situación económica actual se diferencia de las experiencias históricas, debido a que las ofertas de empleo son “increíblemente altas” y los shocks de oferta que se iniciaron en la pandemia, pero que aumentaron con la invasión de Rusia a Ucrania, han contribuído a un “fuerte aumento” de la inflación.
Apuntó a que los precios de las materias primas “parecen haber tocado techo por el momento” y la interrupción de la cadena de suministro está empezando a resolverse. “Si se mantienen estos desarrollos podrían ayudar a aliviar las presiones sobre la inflación”, dijo.
Apuestas de los analistas
En las perspectivas a futuro, Bank of America (BofA) espera que la Fed suba su tasa nuevamente en 75 pb en noviembre, para después disminuir a 50 pb en diciembre y seguir con dos alzas consecutivas de 25 pb en febrero y marzo del próximo año. Por lo que el rango objetivo se situaría entre 4,75% y 5%, explicó en su reporte el economista para EEUU del banco, Michael Gapen.
En tanto, desde Capital Economics esperan que el rango se posicione a principios de 2023 entre 4,50% y 4,75%. No obstante, “seguimos creyendo que una caída más rápida de la inflación subyacente persuadirá a la Fed de que se incline por los recortes de tipos en la segunda mitad de 2023, y que las tasas terminen el año entre 4,00% y 4,25%”, señaló en su último informe el economista sénior para EEUU de la consultora, Michael Pearce.
Impacto en Chile
Pero, ¿qué significaría esto para Chile? Desde Moody’s Analytics, su director para América Latina, Alfredo Coutiño, explicó que el ciclo de alza de tasas por parte de la Fed tiene una influencia sobre la política monetaria de los mercados emergentes en términos del diferencial de tasas, lo que podría afectar la competitividad de los mercados de bonos locales.
Para Chile dicho diferencial podría imponer presiones sobre la moneda local y con ello generar efectos adicionales sobre la inflación de bienes transables y sobre la inflación en general.
No obstante, señala Coutiño, debido a que la inflación estructural chilena sigue al alza, el Banco Central podría continuar con un ritmo de alzas mayor al de la Fed y poner condiciones monetarias en terreno netamente restrictivo para controlar el aumento de precios. Además, “si la Fed acelera el ritmo de alzas de la tasa, entonces ello pondría presiones en los mercados emergentes a continuar con el ritmo de apretamiento monetario”.
Para el gerente de economía y estrategia de BICE Inversiones, Sebastián Senzacqua, la última alza del banco central estadounidense no debería tener “mucho impacto” en la trayectoria del Banco Central.
Y aunque se mantiene más cauto a las perspectivas de la Fed para su política monetaria futura, que serían más restrictivas que lo previsto en junio, “creemos que el ciclo de alzas en la tasa local estaría bastante avanzado y cercano a su techo, más aún si ya estamos observado cifras más débiles en la actividad local y que creemos continuarían profundizando ese deterioro en los meses venideros”.
Además, el economista advierte que el alza de la tasa estadounidense aumenta el costo de financiamiento en los mercados internacionales para empresas chilenas, por lo que “este proceso se irá traduciendo en un menor impulso externo para nuestra economía hacia adelante”.
En tanto, Carmen Gloria Silva, economista de Banco Santander, apunta a que el incremento de 75 pb por parte de la Fed, en conjunto a las expectativas de próximas alzas en las siguientes reuniones, “es una presión adicional sobre el tipo de cambio local y con ello sobre la inflación”. Por lo que se seguiría elevando la tasa de política monetaria en la siguiente reunión del Banco Central.