Minutas de la Fed muestran amplio consenso interno para mantener la cautela ante futuras alzas de tasas

En su última reunión, los miembros del comité de la Reserva Federal estuvieron unidos en torno a la estrategia de "proceder con cautela" en futuras subidas de las tasas de interés y basar cualquier endurecimiento adicional en los avances hacia su objetivo de inflación.

"Todos los participantes coincidieron en que el Comité estaba en condiciones de proceder con cautela y que las decisiones de política en cada reunión seguirían basándose en la totalidad de la información recibida", se puede leer en las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, sigla en inglés) celebrada entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre, publicadas este martes en Washington.

En la reunión, los consejeros del Banco Central estadounidense mantuvieron por segunda vez consecutiva la tasa de interés de referencia entre 5,25% y 5,5%, a pesar de una serie de datos que mostraban un fuerte consumo y contratación, que impulsaron el crecimiento económico general.

Las actas muestran que el Comité estuvo dispuesto a adoptar un enfoque paciente con respecto a la inflación, mientras que las futuras decisiones políticas dependerán de las estadísticas que vayan llegando.

"Los participantes esperaban que los datos que llegarán en los próximos meses ayudarán a aclarar hasta qué punto continuaba el proceso de desinflación, se moderará la demanda agregada ante el endurecimiento de las condiciones financieras y crediticias, y los mercados laborales alcanzarán un mayor equilibrio entre la oferta y la demanda", señalaban los registros del encuentro.

Los responsables de la Reserva Federal se reunieron en Washington después de que la caída de la renta fija elevara los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años por encima de 5%, el nivel más alto en 16 años. El aumento de los costos de los préstamos a largo plazo asustó a algunos funcionarios, que afirmaron que el endurecimiento de las condiciones financieras estaba haciendo el trabajo de nuevas subidas de tasas.

"Los participantes destacaron que los rendimientos a largo plazo podían ser volátiles y que los factores que explicaban el reciente aumento, así como su persistencia, eran inciertos", según las actas. "Sin embargo, también señalaron que, cualquiera que fuera el origen del aumento de los rendimientos a más largo plazo, los cambios persistentes en las condiciones financieras podrían tener implicaciones para la senda de la política monetaria y que, por lo tanto, sería importante seguir vigilando de cerca la evolución del mercado."

Apuestas de los operadores

Las condiciones financieras generales se han relajado desde entonces, y los rendimientos de los bonos del Estado a 10 años han vuelto a niveles de septiembre. Los operadores han reducido casi a cero la posibilidad de nuevas subidas de tasas y apuestan a que la Reserva Federal empiece a recortar las tasas ya en mayo.

El Comité está tratando de gestionar la tensión entre dos riesgos: evitar un exceso de subidas que podría llevar a la economía a una recesión, y no endurecer los tipos lo suficiente como para enfriar el consumo y devolver la tasa de inflación a 2% en el momento oportuno.

"Los participantes señalaron que la inflación se había moderado en el último año, pero subrayaron que la inflación actual sigue siendo inaceptablemente alta y muy superior al objetivo a largo plazo del Comité de 2%", según las actas. "También subrayaron que se necesitarían más pruebas para confiar en que la inflación está claramente en una senda hacia el objetivo de 2% del comité".

En septiembre, los funcionarios de la Fed pronosticaron que la tasa de política subiría otro cuarto de punto porcentual a finales de año.

La reunión de noviembre empató el récord del presidente de la Fed Jerome Powell de 11 reuniones consecutivas sin disidencias. Powell, que fue nombrado por el presidente Donald Trump y reelegido por el presidente Joe Biden, tiene un promedio más bajo de disidencias por reunión que cualquiera de sus cuatro predecesores.

El PIB creció a una tasa anualizada de 4,9% en el tercer trimestre, el ritmo más rápido en casi dos años. Las ganancias de empleo siguen siendo fuertes, aunque la inflación, medida por el indicador de precios preferido de la Fed, se está enfriando.

El índice de precios de los gastos de consumo personal, menos alimentos y energía, subió 3,7% en el año finalizado en septiembre, y 2,4% a tasa anual de tres meses en el mismo mes.

"La inflación nos ha dado algunos quebraderos de cabeza", dijo Powell en un panel del FMI el 9 de noviembre. "Seguiremos moviéndonos con cuidado, sin embargo, lo que nos permite abordar tanto el riesgo de ser engañados por unos pocos buenos meses de datos, y el riesgo de exceso de ajuste."