El PIB de China crecerá un 8,5% en el tercer trimestre de
2009, manteniendo la tendencia al alza del segundo trimestre, y los precios
caerán el 1,3%, destacó un informe del Centro de Información Estatal del que se
hizo eco la prensa especializada china.
El informe también prevé un aumento y
"normalización" en la concesión de créditos bancarios y advierte que
cualquier abrupta reducción de esos préstamos podría traducirse en la detención
de muchos proyectos financiados por el gobierno para hacer frente a la crisis
financiera.
El informe recomienda al Gobierno chino que continúe su
política fiscal pro-activa y también la monetaria, con el fin de evitar que la
actual deflación, hasta ahora en niveles moderados, aumente hasta cotas
peligrosas para la economía nacional.
La previsión admite que la caída de las exportaciones
-durante años el principal motor de la ahora tercera economía del mundo- seguirá
siendo pronunciada, del 20%, mientras que las importaciones bajarán un 12,7% en
el tercer trimestre.
La economía china, concluye el estudio, ha pasado ya lo peor
pero "continúa creciendo por debajo de su potencial", después de que
en el segundo trimestre se registrara un aumento del 7,9% en su PIB con
respecto al del mismo periodo de 2008.
El gobierno chino se fijo el objetivo de que la economía
nacional crezca en torno al 8%, cifra mínima para evitar tensiones sociales,
según los economistas.