La fabricación de autos en Reino
Unido se redujo un 17,9% el pasado mes de julio con
respecto a un año antes, retroceso sensiblemente menor al registrado
en junio, cuando la contracción fue de 30,2%.
Según los datos publicados hoy por la Sociedad de Fabricantes y
Comerciantes del Motor (SMMT, por sus siglas en inglés), la
producción de automóviles acumula desde enero una caída de 45,8%, mientras que en el caso de los vehículos comerciales, como
camiones y furgonetas, el descenso alcanza el 63,8%.
El descenso, el más reducido del año, situó la producción mensual
de automóviles en 107.635 unidades y la anual, en 518.375 unidades.
Este dato esperanzador se suma al anunciado a principios de mes
sobre las ventas de vehículos en julio, que registraron su primer
aumento, del 2,4%, desde abril de 2008.
Para el consejero delegado de la SMMT, Paul Everitt, la
ralentización de la caída en la producción "refleja el impacto que
han tenido los planes gubernamentales destinados a incentivar la
compra de vehículos".
"La industria británica del motor está empezando a estabilizarse
pero sigue siendo frágil y necesita el apoyo del Gobierno",
consideró el dirigente.