El primer ministro británico, Gordon
Brown, pidió hoy cooperación internacional para estabilizar el
precio del petróleo ya que, según dijo, la volatilidad actual no
beneficia ni a los países productores ni a los consumidores.
Brown inauguró una cumbre sobre energía en Londres a la que
asisten los ministros o responsables del petróleo de veintisiete
países.
La reunión, continuación de la que se celebró en junio en la
ciudad saudí de Jedda, tiene como objetivo analizar las medidas
necesarias para estabilizar los mercados.
Cuando se celebró la cumbre de Jedda, el problema era que el
precio del crudo estaba en máximos históricos, en casi US$150 el barril, pero ahora la situación ha cambiado y el oro negro cotiza
por debajo de los US$40.
El ministro saudí del Petróleo, Ali Ibrahim Al Naimi, insistió en
la reunión de hoy en que la volatilidad del precio del crudo se debe
sobre todo a los impuestos en los países consumidores, sobre todo en
Europa y Japón, y a la actividad especulativa en los mercados de
materias primas.
Tanto Al Naimi como Brown coincidieron en pedir una mejor
regulación de los mercados y mayor transparencia en el intercambio
de información entre países para pode predecir mejor relación entre
oferta y demanda.
Brown subrayó la importancia del diálogo para lograr la
estabilidad en el mercado del petróleo para cumplir los objetivos
mundiales sobre el cambio climático y garantizar la provisión de
energía en el futuro sin caer en políticas proteccionistas.
Tanto Brown como Al Naimi coincidieron en que estabilizar el
precio del petróleo también va en el interés de los países
productores ya que la volatilidad frena la inversión.
El ministro saudí apuntó que un precio equilibrado del crudo, que
satisfaría a consumidores y productores, sería de unos 70 dólares
por barril.