Brasil anotó 10.800 millones de reales
(unos US$4.635 millones) de déficit fiscal en el acumulado
de los once primeros meses del año, la menor cifra desde que existen
registros, y se prevé un empeoramiento futuro, informó hoy el Banco
Central.
La caída del déficit se explica por el aumento de 0,3%del superávit primario, el ahorro que hace el Estado en las cuentas
públicas para pagar los intereses de la deuda, y la reducción del
0,73% del peso de los intereses de la deuda exterior con relación al
PIB.
Hasta noviembre, las arcas públicas brasileñas arrojaron un
balance positivo de 134.800 millones de reales (US$57.854 millones aproximadamente), lo que representa un superávit primario
del 5,08% del PIB.
El montante de los intereses de la deuda representó 145.600
millones de reales (cerca de US$E62.489 millones), que
suponen un 5,48% del PIB.
El Gobierno brasileño estableció la meta de reducir el déficit
fiscal a cero hasta 2010.
No obstante, la crisis financiera internacional y la reciente
creación de un "fondo soberano", que pretende servir de caja para
dar margen de maniobra al Gobierno en momentos de aprieto fiscal,
podrán comprometer la mejoría del déficit en el cómputo global del
año, según explicó hoy un funcionario del Banco Central.
El fondo soberano fue aprobado por el Gobierno la semana pasada,
estará dotado inicialmente de 14.244 millones de reales (unos US$6.100
millones) y estará destinado principalmente a contener
posibles crisis económicas y para financiar las operaciones de
empresas brasileñas en el exterior.
"Al déficit de diciembre, se sumarán los 14.244 millones de
reales, que serán contabilizados como gasto", manifestó el jefe del
departamento económico del Banco Central, Altamir Lopes, en una
rueda de prensa.
Para la creación de este instrumento financiero, el Gobierno
alteró la meta de superávit primario y la bajó del 4,3%, vigente
hasta el mes pasado, al 3,8% del PIB actual.