El Gobierno de Evo Morales descartó hoy riesgos en su
relación con Chile y en la habilitación del puerto de Iquique para el comercio
boliviano por el conflicto desatado por la prohibición de importar automóviles
usados de Chile.
El ministro de Exteriores, David Choquehuanca, afirmó hoy a
los periodistas de su país que "no hay ningún riesgo, ni amenazas"
sobre la relación con Chile, país con el que se vive un proceso de acercamiento
en varias áreas desde hace dos años.
Desde el 2006, los gobiernos de La Paz y Santiago negocian
sobre una agenda que incluye el pedido marítimo boliviano y un conflicto sobre
las aguas fronterizas del Silala que, según confirmó Choquehuanca, han
registrado "avances".
"Hemos estado conversando estos últimos días con las
autoridades chilenas y con el canciller (Alejandro Foxley). Si hubiera algún
riesgo lo hubieran manifestado", dijo Choquehuanca, al ser consultado
sobre eventuales problemas por el decreto que restringe la importación de
vehículos, que mayoritariamente llegan desde el norte de Chile.
El Gobierno de Morales puso en vigor una norma que prohíbe
la importación en Bolivia de vehículos de más de cinco años de antigüedad desde
las zonas francas del norte de Chile, donde el negocio mueve US$ 300 millones y
genera 13.000 empleos.
Choquehuanca ratificó hoy que "no existe posibilidad de
modificar el decreto de vehículos usados" como el Gobierno de Chile ha solicitado.
La preocupación sobre el impacto de la norma en la economía
del norte de Chile fue planteada por la presidenta Michelle
Bachelet a su colega Morales durante una reunión realizada en
Brasil.
El ministro boliviano también descartó que la decisión de
mantener la vigencia del decreto perjudique las negociaciones para la
habilitación del puerto de Iquique para el comercio boliviano.
Según publica hoy el diario La Razón de La Paz, esa
posibilidad fue planteada ayer por el diputado chileno Jaime Leal, de la
Comisión de Economía de la
Cámara Baja de ese país, y por el senador Jaime Orpis.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del
Senado boliviano, el opositor Tito Hoz de Vila, dijo en rueda de prensa que la
advertencia del diputado chileno es un "chantaje inadmisible".
Hoz de Vila, que esta semana fue el anfitrión de una reunión
con senadores de Chile para evaluar la agenda bilateral, señaló que ese país
debe resolver los problemas internos derivados de la decisión de Bolivia.
"Que ellos resuelvan su problema. El problema de sus
13.000 empleos, el problema del negocio de Zofri (Zona Franca de Iquique). Eso
no nos interesa. Bolivia tiene que resolver sus problemas en función del
interés de los bolivianos, no de los chilenos", dijo Hoz de Vila.
El senador, de la opositora Poder
Democrático y Social (Podemos), agregó que "sería una
barbaridad que se levante el decreto simplemente por darle gusto a los
chilenos".