El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra
recortó hoy en un punto porcentual la tasa de interés, dejándola en 2%,
su nivel más bajo desde 1951.
En un intento por reactivar la economía, se trata del tercer
recorte consecutivo del precio del dinero, que hace tan sólo dos meses
estaban en el 5%.
Al dar a conocer su decisión, el banco justificó el recorte
en que la situación de las empresas se ha deteriorado, mientras que el gasto
del consumidor y la inversión empresarial se han frenado.
La institución bancaria también señaló que el comité
monetario llegó a la conclusión de que no se podría restablecer un volumen
normal de crédito sin que el banco tomase medidas.
Los expertos habían indicado que el Banco de Inglaterra
debía tomar una decisión drástica ante el deterioro de la economía del Reino
Unido y la caída de los precios inmobiliarios.
El mes pasado, el banco sorprendió a los analistas al
disponer un recorte de los tipos de 1,5 puntos hasta situarlos en el 3 %, para
hacer frente a la ralentización de la economía.
Según la entidad de crédito hipotecario Nationwide, los
precios de las viviendas bajaron un 13,9 % en noviembre pasado frente al mismo
mes del año anterior.
Al mismo tiempo, el sector del motor ha resultado afectado
por la rápida desaceleración económica, ya que las ventas de automóviles nuevos
descendieron en noviembre un 36,8 % frente al año anterior, la caída más
acelerada en casi tres décadas, según la Sociedad de Fabricantes del Motor
(SMMT, siglas en inglés).
El mes pasado, la Oficina Nacional
de Estadística (ONS) informó de que el Producto Interior Bruto (PIB) británico
cayó en el tercer trimestre del año un 0,5 %, la primera caída en 16 años.
Los analistas ya han anticipado que la economía británica
lleva camino de entrar a final de año en recesión.
El desempleo en el Reino Unido subió en 140.000 personas
entre julio y septiembre, hasta situarse en 1,82 millones de parados, lo que
equivale al 5,8 % de la fuerza laboral del país, el porcentaje más alto en once
años, según la ONS.
La semana pasada, el gobernador del Banco de Inglaterra,
Mervyn King, había afirmado a un comité parlamentario británico que la
institución que preside tomará la "medida que sea necesaria" para
situar "la economía en unas aguas más tranquilas".
El ex miembro del comité monetario inglés Willem Buiter dijo
hoy a la BBC que los tipos tienen que bajar hasta el cero % el año próximo
porque la recesión será "profunda" y prolongada".