La presidenta de Argentina, Cristina
Fernández, anunció hoy inversiones públicas y privadas en obras de
infraestructura por US$ 32.647 millones hasta 2011, para apuntalar el crecimiento económico del
país ante los coletazos de la crisis financiera global.
Subrayó que este plan "es el más ambicioso" de la historia de
Argentina, creará unos 380.000 empleos y permitirá que la inversión
en infraestructura llegue al nivel "récord" equivalente al 5% del Producto Interior Bruto (PIB), dos puntos porcentuales
más que el de 2008.
La mandataria dijo que en 2009 se invertirán US$ 16.764 millones, con lo que se aumentó en
US$ 7.059 millones el monto
presupuestado para obras públicas el año próximo en relación a 2008.
Del total del plan de inversiones hasta 2011 en los sectores de
energía, transporte y viviendas, entre otras obras, unos US$ 20.882 millones "ya cuentan con
una estructura financiera para llevarlas a cabo", destacó.
Este plan de inversiones "no es producto del apuro, no es
improvisado ni producido por novatos", remarcó Fernández, luego de
indicar que se trata de medidas para asegurar el crecimiento
económico ante "la contingencia" del "tsunami de Wall Street", en
referencia a la crisis financiera global.
La ejecución de las obras, señaló, estará en manos de las
administraciones provinciales y municipales para que las mejoras en
infraestructura lleguen "a la Argentina profunda".
Destacó que el plan, que entre otros puntos prevé la construcción
de 300.000 viviendas, fue diseñado para que favorezca a las pequeñas
y medianas empresas, con licitaciones bajo el sistema de "precio
tope del Estado", según el cual las obras se adjudican a la firma
que ofrezca el mejor precio por debajo del fijado por el Fisco.
El sector de la construcción, en el que hay 20.000 pymes, da
empleo a 400.000 trabajadores, cifra que el plan de inversiones
permitirá ampliar a 780.000, apuntó.
"Durante décadas" la inversión en infraestructura en Argentina
osciló en el 1% del PIB, dijo Fernández, al resaltar que
la obra pública es "una concepción política" de su Gobierno y del de
su marido, Néstor Kirchner (2003-2007), quien la precedió en la
jefatura del Estado.
El secretario de Obras Públicas, José López, explicó que se
"fragmentaron" los planes de construcción de viviendas, hospitales,
caminos, alcantarillado y cloacas, entre otros, de modo que la
ejecución de las obras se complete en diez meses y que ninguna
empresa pueda adjudicarse más de dos licitaciones.
El plan de inversiones en infraestructura también abarca la
construcción de nuevos gasoductos y generadoras de electricidad, así
como la terminación en 2010 de la central nuclear de Atucha II, la
tercera que tendrá el país, situada a 100 kilómetros al norte de
Buenos Aires "después de 20 años de parálisis", comentó.
López señaló que el Gobierno "está trabajando" para lograr la
financiación de US$ 11.765 millones que forman parte del plan de inversiones hasta 2011, pues
el resto "ya cuenta con su estructura financiera".