La presidenta de Argentina, Cristina
Fernández, anunció hoy una reducción de cinco puntos porcentuales en
los impuestos a las exportaciones de trigo y maíz, que este año
fueron objeto de un duro conflicto con el sector rural.
La bajada de las retenciones a la exportación de granos forma
parte de una serie de medidas elaboradas por el Gobierno para
atenuar el impacto de la crisis global que la jefa del Estado dio a
conocer hoy ante funcionarios y empresarios.
En un discurso que pronunció en la residencia presidencial, a las
afueras de Buenos Aires, Fernández precisó que para las
exportaciones de trigo el impuesto disminuirá de 28% a 23%, mientras que en el caso del maíz bajará de 25% a 20%.
Tras señalar que la medida apunta a "sostener la exportación y el
mercado interno", agregó que "por cada millón de toneladas de
producción de trigo y maíz que se aumente en la próxima cosecha, se
va a bajar un punto la retención".
"Es una política de impulso para estos dos cultivos fundamentales
no sólo en lo económico, sino también en lo cultural", añadió.
Los impuestos a las exportaciones de soja, que ocupa casi la
mitad de la tierra de cultivo en Argentina, se mantendrán en el 35% y lo mismo ocurrirá con los del girasol, que seguirán en
el 23%.
Fernández dijo que también habrá "una línea especial (de
créditos) para el engorde de terneros" y se destinarán "1.700
millones de pesos (US$495 millones) a la prefinanciación de
exportaciones y capital de trabajo del sector agropecuario".
Las medidas fueron dadas a conocer un día después de que la
Federación Agraria Argentina, que agrupa a pequeños y medianos
productores del país, presentara al Parlamento un proyecto de ley
para bajar los impuestos a las exportaciones de granos.
La Federación Agraria y las otras tres patronales rurales
argentinas protagonizaron entre marzo y julio pasado un fuerte
conflicto por el intento del Gobierno de imponer un sistema móvil de
impuestos a la exportaciones de granos, que finalmente fue rechazado
en el Legislativo.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo
de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también
puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y
harinas) de estos granos.