Elevar las tasas de interés demasiado pronto podría causar un efecto negativo y estancar la economía de Estados Unidos, advirtió ayer el Fondo Monetario Internacional promoviendo ante la Reserva Federal el argumento en favor de retrasar el alza hasta, al menos, el primer semestre del próximo año.
La postura del FMI, sin embargo, choca con las actuales señales que envían los miembros de la Fed para incrementar las tasas en 2015. Las cifras de empleo de la semana pasada apoyaron los planes de la Fed de incrementar las tasas en los próximos meses. Según el Fondo, la Fed debería esperar para hacer la movida hasta que vea “claros signos en los salarios y la inflación”, argumentando que, salvo sorpresas positivas, aún hay demasiada incertidumbre en torno a la inflación, el empleo y los salarios como para aplicar el alza a las tasas en los próximos meses.
“Subir las tasas de interés demasiado pronto podría provocar un mayor endurecimiento de lo previsto de las condiciones financieras debido a cierta combinación de apreciación del dólar, caída de los precios de las acciones, y/o el ajuste de la prima de riesgo y la curva de rentabilidad”, dijo el FMI, que ve en la apreciación del dólar un riesgo considerable para el crecimiento económico.