Las principales compañías rusas se están enfrentando a una
escasez en el país de personal de alta dirección, lo que las está llevando en
muchos casos a reclutar en el extranjero, según un informe de la unidad de
inteligencia de The Economist adelantado hoy.
El informe, elaborado en colaboración con la consultora HR Neumann
International a través de encuestas a 193 ejecutivos de empresas rusas, indica
que la demanda de altos directivos con experiencia excede la oferta existente
en el país.
Por ello, un 26 por ciento de los encuestados prevé que la
contratación de trabajadores extranjeros crecerá en el futuro, mientras que un
49 por ciento considera que se mantendrá.
La proporción de empresarios que pronostican un alza de la
contratación de trabajadores extranjeros se dispara en los sectores energético
y de materias primas, donde un 75 por ciento cree que aumentará el numero de
directivos procedentes de otros países.
A pesar de que muchas compañías rusas están buscando
directivos experimentados en el exterior, las empresas consideran que el idioma
y las barreras culturales son obstáculos para la satisfactoria integración de
estos trabajadores.
El informe señala que los puestos que las empresas tienen
más dificultades para cubrir son los de dirección general y los de ventas y
mercadotecnia.
Alrededor de la mitad de los encuestados afirma que les es
difícil encontrar trabajadores adecuados para ese primer tipo de puesto,
mientras que un 39 por ciento señala que encuentran las mismas dificultades
para contratar personas suficientemente cualificadas para esos segundos cargos.
El estudio indica que las compañías rusas van a dedicar cada
vez más tiempo a los asuntos relacionados con la búsqueda de altos directivos,
por lo que se incrementarán los departamentos de recursos humanos.
Los empresarios rusos consideran el salario y los incentivos
económicos como los principales factores para poder contratar a directivos de
alto nivel.