Matriz de Zara cierra su peor año desde 2006, pero pone el foco en la operación online

La crisis sanitaria golpeó con fuerza hasta al más grande. El mayor retailer del mundo, Inditex, cerró el año 2020 con pérdidas que no registraba desde 2006, producto del cierre de tiendas y otras medidas que afectaron sus operaciones.

La matriz de Zara, que en Chile opera 13 tiendas, reportó que su beneficio neto se desplomó en un 70%, pasando de los 3.639 millones de euros (US$ 4.335 millones) en 2019, a 1.106 millones de euros (US$ 1.317 millones) un año después.

"El ejercicio 2020 se ha visto afectado materialmente por la pandemia, con cierres temporales de tiendas y restricciones a su operación", señaló la firma española ligada a Amancio Ortega.

El Covid-19 fue particularmente desafiante para el grupo, considerando su foco en la moda rápida y no en vestuario deportivo ni para estar en casa, clave en tiempos de cuarentenas. Además, previo a la crisis, solo un 14% de las ventas se hacía en línea.

Transformación estratégica

Ello llevó a la compañía a trazar nuevas medidas para intentar sobrevivir y apalancarse en el comercio electrónico. De hecho, en su informe de entrega de resultados, definió al 2020 como "un año clave en la transformación estratégica", gracias a la integración de los canales de ventas; mayor refuerzo de la experiencia de cliente por mejor gestión de tiendas, inventario, cadena de suministro y conversión de ventas; aumento de las capacidades digitales y más esfuerzos en la sosteniblidad.

En paralelo, hubo reducción de costos e inventarios y el cierre de 640 locales en el año, que se complementaron con una recuperación de la actividad del sector en los últimos seis meses del ejercicio, hasta el 31 de enero de 2021.

"Inditex se ha fortalecido después de un año tan desafiante", dijo Pablo Isla, director ejecutivo del retailer. "Lo único que no podemos hacer es vender en las tiendas cuando están cerradas debido a la pandemia, pero en cuanto vuelven a abrir, el nivel de ventas se vuelve muy saludable".

Así, estimaron que el 100% de los locales estén abiertos para mediados de abril. En una actualización comercial, la compañía dijo que hasta la primera semana de marzo, las ventas mostraban una caída de tan solo 4% interanual, mientras que en febrero era de 15%.

Desglose de resultados

En el detalle, el retailer informó que las ventas totales cayeron 25% frente a los mismos tres meses del año anterior y que los ingresos netos se redujeron a más de la mitad durante el período.

El grupo recortó sus gastos operativos en un 17% y el inventario en un 9% en el año, manteniendo su margen bruto en 55,8%, a pesar de los cierres temporales de tiendas durante el cuarto trimestre, tradicionalmente el más activo del año.

La compañía selló los tres meses con 6.829 establecimientos en el mundo y agregó que "a pesar del impacto de los cierres y las restricciones, la solidez del modelo de negocio se refleja en la elevada productividad de ventas. Las horas de venta en 2020 se redujeron un 25,5% respecto a 2019".

En cuanto al negocio en línea, que recién lanzó en 2020 en 25 mercados, las ventas aumentaron un 77% en moneda local hasta los 6.612 millones de euros (US$ 7.877 millones).

"El 95% del crecimiento online en el año fue orgánico. La vinculación con los clientes sigue siendo muy fuerte. Las aplicaciones activas han alcanzado a 132 millones. Las visitas online en el ejercicio 2020 han crecido un 50%, hasta los 5.300 de millones. El Grupo tiene 200 millones de seguidores en redes sociales", señaló la empresa en su informe.

La marca también aprovechó su sistema de gestión de stock digital, que le permite utilizar el inventario de los puntos de venta locales para satisfacer la demanda online y cumplir con 46 millones de pedidos por valor de 1.160 millones de euros en sus tiendas durante el año.

La liquidez del grupo ascendía a 7.600 millones de euros al 31 de enero de 2021 y se anunció un dividendo de 0,70 euros por acción.