Pfizer
protagoniza, en plena tempestad económica y bursátil, la mayor operación
corporativa de los cinco últimos años en Estados Unidos.
La empresa cerró la compra de su rival Wyeth por US$ 68.000 millones, US$ 8.000 millones más de lo anunciado la pasada semana.
Sin embargo, la farmacéutica no ha sido inmune a la crisis y publicó un
desplome de sus beneficios del cuarto trimestre de 90%.
La
operación se pagará en efectivo y acciones. Los accionistas de Wyeth recibirán US$
50,19 por cada una de sus acciones, que incluyen US$ 33 en efectivo y 0,985
acciones de Pfizer, lo que supone una prima del 29% respecto al precio de Wyeth
el 22 de enero, el día antes de conocerse el interés de Pfizer en ella.
Esta
compra, es la mayor que se produce en el sector farmacéutico desde que en el
año 2000 Glaxo Wellcome pagó US$ 76.000 millones por SmithKline Beecham.
La
compra permitirá a la mayor farmacéutica del mundo hacerse con el tratamiento
para la depresión 'Effexor' y la vacuna para neumonía 'Prevnar' y elevará sus
ventas anuales un 46%, hasta los US$ 70.000 millones.
Asimismo,
ayudará a Pfizer a contrarrestar los US$ 12.000 millones que factura con sus
pastillas 'Lipitor' indicadas para el colesterol, cuando a partir de 2011 acabe
su licencia y esté disponible como medicamento genérico.
Pfizer
también dio a conocer un desplome del 90% en sus ganancias del cuarto trimestre.
Wyeht,
por su parte, anunció una caída de sus ganancias del 4% en el cuarto trimestre
del año, hasta los US$ 960,4 millones ó 71 centavos por acción.
Sin extraordinarios, su beneficio alcanza los 78 centavos, ligeramente por
debajo de los 79 centavos que habían pronosticado los analistas consultados por
FactSet. Sus ventas cayeron hasta los US$ 5.300 millones, frente a los US$ 5.800
millones de un año antes.
Los
títulos de Pfizer reaccionan en la preapertura del mercado americano con caídas
del 3,7%, después de que el viernes sus accionistas le dieran un voto de
confianza al conocerse esta operación y rebotaran un 1,4%.
Los
de Wyeth, sin embargo, se anotan una revalorización superior al 5% que
prolongaría la subida del 12% que experimentó el pasado viernes.