La volatilidad retornó al mercado español luego de que las elecciones generales del domingo no arrojaran un ganador claro. Sin embargo, eso no está impidiendo que Telepizza, la cadena española de restaurantes que se ha expandido a nivel mundial y que tiene una fuerte presencia en Latinoamérica, siga adelante con sus planes para abrirse a bolsa.
La firma está apretando el acelerador en su proyecto con la contratación de los asesores financieros para materializar la operación. Según el medio local Expansión, Telepizza ya asignó a Bank of America Merrill Lynch y a UBS la tarea de ayudarlo a regresar a la bolsa en 2016.
La compañía, que ahora está controlada por el fondo de capital riesgo Permira y por la familia Ballvé, estuvo cotizando hasta 2006. Ese año, Permira y los Ballvé lanzaron una Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones, para hacerse con la compañía. El año pasado, Telepizza dio entrada al fondo estadounidense KKR en el accionariado a través de distintos mecanismos de refinanciamiento, pero 51% de sus títulos sigue en manos de Permira y de la familia Ballvé.
En la vuelta al mercado bursátil, se barajan cifras que valorizan a la cadena en torno a los 1.000 millones de euros (US$ 1.089 millones). El objetivo sería colocar al menos el 50% del grupo.
Aunque el proyecto de salida a bolsa sigue ganando posiciones, Telepizza está impulsando un proceso conocido como dual track, que considera tanto la posibilidad de una colocación en el parqué, como una venta directa.
Uno de los motores de Telepizza en los últimos años, y que está impulsando el proyecto de listamiento, es su internacionalización. El director ejecutivo del grupo, Pablo Juantegui, explicó en su momento que la empresa pretendía destinar aproximadamente 20 millones de euros anualmente a la internacionalización del negocio tras sanear su balance. El CEO aventuró que, de aquí a cinco años, el 50% del negocio vendría de afuera de España, frente al 35% actual.