Tras su receso en febrero, el pasado martes la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) se reactivó con todo. Y, aprovechando el escenario electoral que marcará este 2025, la multigremial anunció la conformación de la instancia “Motores para impulsar el crecimiento sostenible de Chile”, un consejo que reúne a exautoridades, empresarios y expertos, a través del cual buscarán aportar con ideas y propuestas a los candidatos presidenciales.
“Vimos una oportunidad en un año electoral, donde surgen más medidas y propuestas. Apalancándonos en eso, es que dijimos bueno, este es un buen momento para, como mundo empresarial, salir también a hacer propuestas concretas, y contribuir desde nuestra vereda, desde nuestra experiencia, al debate del buen diseño de políticas públicas, con la mirada puesta justamente en reimpulsar la actividad económica”, cuenta la presidenta de la CPC, Susana Jiménez.
“Lo que acá hay que exigir son medidas correctivas (en materia fiscal), no la cabeza de nadie”.
El grupo combina al mundo técnico, académico, pero que también tiene una impronta del mundo empresarial. “No hubo cuotas, pero sí queríamos visiones distintas y, por lo tanto, hay sensibilidades políticas distintas, pero sobre todo queríamos gente que representa este espíritu de contribución, que supiera de políticas públicas, que estuviera en el día a día empresarial, que sabe perfectamente dónde le aprieta el zapato”, señala.
Iniciativa que, además, fue uno de los temas abordados en la cita que la CPC sostuvo este viernes con el Presidente Gabriel Boric, con quien hablaron sobre permisología, empleo y las medidas arancelarias que recientemente ha anunciado la administración de Donald Trump en Estados Unidos.
- Cuando presentaron la instancia el martes pasado fue muy enfática en plantear que la línea editorial final de las propuestas era de la CPC …
- En un proyecto como este, si tú le pides a todos los participantes que firmen, que pongan su nombre en la propuesta, a veces quita espacios de libertad, de discusión y del producto final que obtienes, porque entras en la dinámica de discutir la coma, el voto de minoría. No, acá es un ‘oye, ayúdennos a pensar desde sus distintas miradas y experiencias hacia donde tenemos que ir’ y después nosotros nos hacemos responsable de lo que de ahí salga. Creo que eso da mucha más flexibilidad al debate.
En todos los ejes buscamos proponer cambios que sean importantes (…) que permitan sacarnos de esta inercia de bajo crecimiento que arrastra la economía ya por una década y que se vislumbra para la década que viene.
"Hay un trabajo que hacer con las estimaciones de los ingresos, pero por sobre todo en los gastos".
- ¿Se tratará de ideas que se pondrán impulsar inmediatamente?
- Hay de todo. No queremos vernos restringidos necesariamente por un ciclo electoral. O sea, es una oportunidad desde el punto de vista de plantear el debate de políticas públicas, pero sin la restricción de ‘oye, pero esto no tiene apoyo político o esto es muy difícil de hacer en cuatro años’. Esto es una mirada más de largo plazo.
- ¿Van a insistir en la reducción del impuesto a las empresas a 23%?
- Está sobre la mesa nuestra propuesta. El ministro Marcel mostró una pequeña apertura, en algún momento habló del 24% y habló de compensación. Tenemos que ver realmente qué es lo que se presenta.
Situación fiscal
- En el plano fiscal ¿qué tanto le preocupan las últimas cifras que hemos conocido de déficit y deuda? Después se generó la polémica por los traspasos de Corfo.
- Los últimos debates y las cifras que se han publicado, dan cuenta de una estrechez fiscal muy importante. En los últimos 16 años llevamos 13 años con déficit fiscal y eso ha hecho crecer la deuda pública. Sin embargo, tanto en 2023 como 2024 hubo una sobreestimación de ingresos y, por lo tanto, un déficit fiscal muy superior a lo que suponen las metas que se había autoimpuesto el Gobierno en materia de déficit estructural.
Y ese error de estimación es bastante sustantivo en el sentido de que cuando terminas un año con un déficit estructural de 3,2% del PIB, cuando en realidad presupuestaba 1,9% del PIB, estás hablando de una cifra importante.
Entonces, eso tiene varias aristas. Por un lado, requiere un ajuste mayor para el año en curso, porque además hiciste las estimaciones ya con una base de ingresos muy alta. Entonces, tienes un exceso de gasto considerado que claramente debes reducir.
Pero, aun así, y haciendo eco de lo que planteó el Consejo Fiscal Autónomo -de que se requiere una reducción del gasto de US$ 1.500 millones adicionales a los que ya comprometió el Ministro Marcel-, no te haces cargo del tremendo déficit que tuviste en los años anteriores (...).
Lo que pasó con los recursos de Corfo -siendo legal- da cuenta de que ingresos que, por definición son transitorios y no permanentes, están ingresando para financiar gastos corrientes.
- En el contexto de la polémica Corfo, hubo fuertes críticas de la oposición. La candidata Evelyn Matthei planteó que esta administración va a entregar un país quebrado. ¿Piensa que efectivamente esa es la situación?
- Pienso que tenemos un país con un estrés fiscal importante, donde se requiere mejorar las proyecciones que se hacen sobre la base de los ingresos que se obtienen, ya sea con políticas transitorias, como lo que se estimó que se iba a obtener con el reingreso de capitales o con el proyecto de evasión y elusión; o estimaciones de precios de commodities, que a lo mejor cambian su tendencia.
Hay un trabajo que hacer con las estimaciones de los ingresos, pero por sobre todo en los gastos. Vemos demasiadas situaciones que ameritan una mejor gestión dentro del aparato público, y cuando hablamos de modernización del Estado no solo tiene que ver con la prestación de servicios, con la digitalización, etcétera, sino que también con la capacidad de hacer mediciones objetivas y tener sus propios KPI en el Estado y poder responder a la ciudadanía en cómo y cuánto se está gastando y qué resultado tienen esos gastos.
- ¿Ve al ministro Marcel al debe?
- El Ministerio de Hacienda tiene que conjugar las demandas de muchas carteras. Entonces, yo no lo personalizo. Acá hay un trabajo que hacer en la Dirección de Presupuesto de mejor proyección de ingresos, de eficiencia del gasto y un compromiso a nivel de todo el aparataje público para con los recursos que son de los chilenos.
- Ha habido mucho llamado a que renuncie la Directora de Presupuestos…
- Acá hay equipos. Lo que hay que ver es qué es lo que está fallando, cuál es la propuesta de mejora. Ahora va a venir la presentación del Ministerio de Hacienda, dónde se verán los ajustes de gasto, donde se falló y cuáles son las medidas. O sea, lo que acá hay que exigir son medidas correctivas, no la cabeza de nadie.
La administración Boric
- Este martes se cumplen tres años de gestión del Gobierno. ¿Qué nota de 1 a 7 le pone a lo que ha sido la administración Boric?
- Evidentemente, es un Gobierno que entró con una impronta muy refundacional, en muchos temas, y no leyendo bien las necesidades del día a día de las personas: mayor seguridad, necesidades de generar condiciones que les dieran más oportunidades de empleo, de emprendimiento, de crecimiento económico y que le diera una esperanza de un país que para sus hijos es mejor que lo que vivimos durante muchos años.
Con el tiempo, se ha ido redirigiendo la agenda un poquito más hacia estos elementos. De hecho, la reforma de pensiones que salió es bastante distinta a la que entró. La reforma tributaria entró y fue rechazada en el Congreso, entonces, hay que ver ahora qué ocurrirá. Más que poner una nota, el Gobierno ha ido de menos a más, esa es mi evaluación. Hay puentes abiertos de diálogo, hay posibilidad de compartir miradas. Otra cosa es que después estas redunden en proyectos de ley.
-¿Cuáles han sido los mayores errores de la administración Boric?
- El principal error fue pensar, tener esta sensación de que estábamos en un país estancado, de que no había esas oportunidades que la gente espera, y que se ameritaba un cambio refundacional en todos los sectores. Eso se plasmó en el proyecto constitucional que fue apoyado por el Gobierno y sin embargo rechazado por la gran mayoría de los chilenos. Ese error de diagnóstico ha sido el más complejo.
- ¿Y logros?
- Destacaría que, en este proceso de ir comprendiendo las necesidades que tiene la economía de generar mayor inversión, se ha tomado las riendas de un tema largamente discutido, que es cómo podemos facilitar el desarrollo de los proyectos. En esa arista ha habido un buen enfoque, un trabajo intensivo que a lo mejor, aunque se apruebe, todavía requiere mucho más, pero que va en la dirección correcta, y que responde a una necesidad objetiva y evidente para nosotros, que es que no podemos demorarnos 10 años en empezar a desarrollar un proyecto de inversión.
Alza de aranceles: “Hoy se valida doblemente que necesitamos seguir abriendo mercados”
- ¿Cree que el Gobierno está reaccionando de buena forma frente a la ya declarada guerra comercial o faltan medidas?
- Es súper difícil enfrentar una situación como esta. Creíamos superadas estas guerras comerciales en un mundo que se había vuelto más globalizado, más abierto, donde gobierno tras gobierno hemos ido fortaleciendo nuestros vínculos a través de tratados comerciales, etcétera.
Entonces, diría que primero nos pilla a todos con un grado de preocupación, porque una guerra arancelaria no beneficia a nadie. Y ahí entramos a jugar nosotros ya indirectamente, porque si eso redunda, como es esperable, en un golpe a las economías que son precisamente nuestros dos principales socios comerciales, como son Estados Unidos y China, es una mala noticia para nosotros.
Ni hablar si además después se concretan anuncios como esto de, por ejemplo, subir el impuesto al cobre. Entonces, lo vemos con preocupación.
Hoy es importante la coordinación, el trabajo diplomático, el trabajo también comercial, el apalancarnos muy bien en lo que es nuestro Tratado de Libre Comercio. Pero también es un llamado de atención a que tenemos que hacer un trabajo conjunto, público y privado de abrir más mercados. No podemos estar tan dependientes de una o dos economías. Hoy se valida doblemente que necesitamos seguir abriendo mercados en otros lugares demográficos.
- Y eso evita que, en algún momento, tengamos que tomar parte en un mundo tensionado. Estados Unidos versus China…
- Lo mejor es mantenernos lo más neutrales posible, a prudente distancia para no estar en la mira de ninguno de estos gigantes económicos, porque tenemos que cuidar esas relaciones.
Son demasiado importantes para nosotros como para tomar algún partido.
Apagón: “No haría ningún llamado a modificaciones antes de que conozcamos realmente lo que pasó”
- ¿Qué tan vulnerable mostramos ser con el apagón de fines de febrero?
- Tenemos una geografía extremadamente exigente, somos un país largo y delgado. El no estar interconectados con nuestros vecinos hace que obviamente sea un sistema que tiene vulnerabilidad. Dicho eso, tenemos una regulación bastante clara, instituciones sólidas y, por lo tanto, con capacidad de respuesta. Y es bueno que nos impactemos con que haya un apagón a nivel nacional, porque lo grave sería que estuviéramos acostumbrados, como con los temblores. Esto es una falla que no se daba en muchos años, pero si se piensa en los últimos tres o cuatro, se pueden ver fallas similares en California y Texas, y que han demorado varios días en recuperarse.
En este caso puntual hubo una seguidilla de fallas no deseadas que será competencia del coordinador eléctrico hacer las investigaciones respectivas.
-¿Le queda claro de quién fue la responsabilidad: empresas, Coordinador Eléctrico?
-Es multifactorial y hay que esperar los resultados de la investigación. No soy yo la llamada a buscar culpables, hay que esperar.
Uno tiene que sacar lecciones una vez que se haga la investigación, por qué falló, qué procesos hay que fortalecer y, sin duda, también una conciencia de que un sistema mejor, preparado puede ser costoso. En el extremo, si uno quisiera que hubiera cero fallas, sería costo infinito.
Sin lugar a dudas, junto con revisar esos procesos, también tiene mucho que ver con dejar que se desarrollen en tiempo y forma los proyectos que se requieren.
-Los ojos también se han puesto en el mismo Coordinador. ¿No sería más razonable que en la investigación hubiese un ente distinto?
-Acá siempre lo primero que se hace es tratar de buscar culpables. Hay que entender que la institucionalidad que nos hemos dado, se ha ido madurando en el tiempo (…) Entonces, no haría ningún llamado a modificaciones antes de que conozcamos realmente lo que pasó. Tenemos una institucionalidad buena en Chile en materia energética. ¿Perfectible? Siempre, pero no es sano ni en esto ni ninguna otra crisis, que lo primero que se haga es salir a buscar culpables cuando lo que tenemos que hacer es primero resolverlo y evitar que se vuelva a producir.