La inflación al consumidor de China cayó mucho más de lo esperado, ubicándose por debajo de cero por primera vez en 13 meses, una evaluación sesgada por distorsiones estacionales pero también una señal de que persisten presiones deflacionarias en la economía.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) disminuyó un 0,2% mensual en febrero y bajó un 0,7% respecto del mismo mes de 2024, según informó el domingo la Oficina Nacional de Estadísticas, en comparación con un aumento anual del 0,5% en enero. Esa cifra fue inferior a la de todos los pronósticos de una encuesta de Bloomberg a analistas, excepto uno, cuya estimación mediana era de una caída del 0,4%.
Incluso cuando se ajusta por el efecto de un feriado del Año Nuevo Lunar más temprano de lo habitual, la inflación al consumidor se desaceleró a uno de los niveles más débiles en meses, según Goldman Sachs Group Inc. Una disminución en los precios de los servicios, combinada con una lectura negativa poco común para la inflación subyacente, estuvieron entre los síntomas del consumo lento.
El IPC subyacente de China, que excluye artículos volátiles como los alimentos y la energía, disminuyó por primera vez desde 2021 con una caída del 0,1% —la segunda vez que el indicador se contrae en más de 15 años—. La deflación fabril se prolongó hasta el 29º mes.
“La economía china todavía enfrenta presiones deflacionarias”, dijo Zhiwei Zhang, presidente y economista jefe de Pinpoint Asset Management. “La demanda interna sigue siendo débil”, agregó.
Menor gasto
La oficina de estadísticas dijo que un factor clave para la disminución de la inflación fue el efecto de una base alta del año anterior, creada por los precios elevados causados por el gasto durante el Año Nuevo Lunar. El festival es una celebración móvil que ocurrió por completo en febrero de 2024, pero que este año se extendió del 28 de enero al 4 de febrero.
Teniendo en cuenta la estacionalidad, la oficina de estadísticas estima que la inflación al consumidor en realidad aumentó un 0,1% en febrero respecto del año anterior, según un comunicado publicado el domingo. Los economistas de Goldman estiman que el feriado anterior redujo la inflación interanual del IPC en 0,7 punto porcentual (pp.) en febrero.
En marzo se conocerá con mayor claridad la trayectoria de la inflación en China, ya que los inversores buscarán señales de que el estímulo del gobierno se está traduciendo en una mayor demanda interna. El país va camino de registrar la racha más larga de caídas de precios en toda la economía desde los años 60 como resultado de un gasto débil, mientras que el desplome del mercado inmobiliario aún no ha tocado fondo.
China ha fijado su meta de inflación en el nivel más bajo en más de 20 años y ahora pretende llevar el crecimiento de los precios al consumidor a alrededor del 2% en 2025, por debajo del objetivo anterior del 3%. Es una señal de que los principales líderes finalmente están reconociendo las presiones deflacionarias que pesan sobre la segunda economía más grande del mundo, con la inflación al consumidor estancada en sólo el 0,2% durante los últimos dos años.
“Los datos de precios de febrero de China, más débiles de lo esperado, ponen de relieve la escasa demanda y la urgente necesidad de que las autoridades cumplan rápidamente con el estímulo prometido. Sin un fuerte impulso de las políticas fiscales y monetarias, las presiones deflacionarias seguirán pesando sobre la economía”, comentó David Qu, analista de Bloomberg.
La urgencia de que el gobierno reactive la economía ha aumentado. En la sesión anual del parlamento el miércoles, China anunció un ambicioso objetivo de crecimiento económico de alrededor del 5% para 2025, a pesar de la amenaza de una intensificación de la guerra comercial con Estados Unidos. Beijing también presentó planes para impulsar el estímulo fiscal y el consumo interno.
Aun así, los cálculos de Bloomberg basados en las estimaciones del déficit de China muestran que se espera que el crecimiento económico nominal se sitúe en torno al 5% este año, lo que coincide con el objetivo ajustado a la inflación de Beijing. Las perspectivas sugieren que los funcionarios prevén una inflación general escasa o nula.
Lo más destacado de los datos de inflación:
- El Índice de Precios al Productor (IPP) disminuyó un 2,2% en febrero respecto del año anterior, un poco más de lo previsto y en comparación con una disminución del 2,3% en enero.
- La inflación de los alimentos se desplomó un 3,3%, la mayor desde enero de 2024, después de un aumento del 0,4% el mes anterior.
- Los costos de los bienes de consumo cayeron un 0,9%, mientras que los precios de los servicios bajaron un 0,4%.
- El precio de los llamados vehículos de nueva energía, que incluyen los autos eléctricos y los modelos híbridos, cayó un 6% respecto del año anterior.