La revolución del Ozempic también se ha convertido en una verdadera mina de oro para las cirugías plásticas

Jennifer Witherspoon no puede dejar de compartir fotos de su nuevo cuerpo. Después de perder más de 45 kilos con un medicamento para bajar de peso, esta mujer de 47 años de Austin se sometió a una abdominoplastia y un levantamiento de pechos para deshacerse de la piel flácida que le quedó. Ahora, hace alarde de sus abdominales en bikini por primera vez en 20 años.

"Estoy literalmente viviendo mi mejor vida", dijo.

Los pacientes que toman Wegovy, Zepbound y otros nuevos medicamentos para bajar de peso están descubriendo que después de perder más de 20 kilos, la piel del estómago, los brazos y las nalgas se les hunde. En la cara y el pecho, la pérdida de elasticidad puede hacer que alguien parezca mucho mayor de lo que realmente es o darle una apariencia ahuecada que se ha denominado "rostro Ozempic".

Esto se ha convertido en una mina de oro para los cirujanos plásticos.

La "revolución Ozempic" desafía a las grandes empresas de alimentos y las obliga a adaptarse con vitaminas y suplementos

De 2022 a 2023, hubo un aumento del 8% en los estiramientos faciales, probablemente impulsado por personas que se inyectaron para bajar de peso, según un informe de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos publicado el martes. El grupo, que representa al 92% de los cirujanos plásticos certificados en EEUU, también encontró que las abdominoplastias y los levantamientos de la parte inferior del cuerpo aumentaron un 5%. Según el informe, los levantamientos de brazos, muslos y pechos también aumentaron.

Después de perder peso, "todas esas personas potencialmente van a tener problemas con su apariencia", dijo Steven Williams, presidente de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, con sede en Dublin, California.

Y se espera que el número de consumidores de drogas para bajar de peso aumente a medida que haya más opciones disponibles. Zepbound, de Eli Lilly & Co., por ejemplo, se lanzó recién en diciembre, por lo que es posible que muchos de estos pacientes no hayan sido capturados en el informe de la ASPS.

Alto precio

A medida que más de los millones estimados de personas que toman inyecciones de GLP-1 para bajar de peso de Eli Lilly y Novo Nordisk A/S o medicamentos imitadores vendidos por compañías como Hims & Hers Health comienzan a considerar la cirugía plástica, los médicos se enfrentan ahora a cuestiones éticas. ¿Qué sucede si estos pacientes continúan perdiendo peso o lo recuperan todo?

Está claro que muchas de las personas que gastaron más de US$ 1.000 dólares al mes en medicamentos para bajar de peso también están dispuestas a gastar en afinar sus cuerpos después de perder peso. Pocas de estas operaciones de remodelación están cubiertas por un seguro, y un cambio de imagen de cuerpo completo puede costar más de US$ 80.000, dicen los expertos.

"Esa es una categoría de pacientes completamente nueva", dijo Michele Shermak, miembro de la ASPS y cirujana plástica que se especializa en el contorno corporal. En su práctica en Baltimore, alrededor del 20% de los pacientes toman medicamentos para bajar de peso, dijo, incluida ella misma. "Estamos todos muy emocionados de poder volver a ponernos una talla 8".

Más Botox y spas

La moda del GLP-1 no sólo ha sido una bendición para los cirujanos plásticos, sino que también está impulsando el negocio de los spas médicos que ofrecen servicios como Botox y rellenos. El Botox y las inyecciones similares aumentaron un 9% en 2023, según el informe de la ASPS, y los rellenos aumentaron un 8%. Para algunos, estas opciones no invasivas o el ejercicio pueden ayudar. Pero para los pacientes que han perdido una cantidad significativa de peso corporal, la cirugía plástica puede ser la única forma de tensar la piel flácida.

"No se pueden poner los pantalones en la secadora para acortarlos, la única manera de hacerlo es hacerles un dobladillo", dijo Alan Matarasso, cirujano plástico del Upper East Side de la ciudad de Nueva York. Lo mismo ocurre con el exceso de piel, dijo: "La cirugía plástica es la única forma de solucionarlo".

Ese fue el caso de Allison Rhodes, de 45 años, que perdió más de 80 libras con Ozempic y Mounjaro, medicamentos para la diabetes que se utilizan con frecuencia para perder peso. La residente de Missouri quedó con pliegues de piel flácida alrededor de su torso que se infectaban constantemente. Y a pesar de perder casi un tercio de su peso corporal, la ropa de Rhodes todavía no le quedaba bien en la cintura. El área estaba constantemente sudorosa y en carne viva, dijo, y tenía un mal olor sin importar cuántas veces al día se duchara.

En marzo, se sometió a una cirugía de extirpación de piel, llamada paniculectomía, que fue pagada por su seguro. El cirujano terminó extirpando seis libras de piel y tejido, dijo.