El Consejo de la Competencia de Francia
impuso hoy una multa récord de 575,4 millones de euros (US$776 millones) a once
empresas de productos siderúrgicos, de los cuales 301,7 millones (US$406 millones)
corresponden al líder mundial ArcelorMittal, por constituir un
cártel ilegal para fijar los precios y repartirse el mercado.
El Consejo de la Competencia justificó esta sanción porque las
once empresas, respaldadas por la Federación Francesa de
Distribución de Metales (FFDM) constituían "un cártel de gran
amplitud tanto sobre los precios, como sobre los clientes y los
mercados".
"El daño causado a la economía se cifra en varios cientos de
millones de euros" y además este acuerdo irregular pretendía
"impedir la entrada en el mercado de operadores más competitivos",
subrayó este organismo público independiente.
Aparte de los 301,78 millones de euros (US$407,4 millones) impuestos a ArcelorMittal
-que ha anunciado que recurrirá el dictamen-, KDI tendrá que abonar
169,3 millones (US$228 millones), Descours & Cabaud 82,55 millones de euros (US$110 millones), Marc
Morel et Fils 12 millones (US$16 millones), Etablissements Maisoneuve 8 millones (US$10,7 millones), y
otras cinco sociedades cantidades inferiores a un millón de euros (US$1,3 millones)
cada una.
Inicialmente la multa iba a ser de 716,45 millones de euros, pero
la cantidad se rebajó por la actitud de algunas de las empresas
implicadas.
En particular, PUM Service Acier, Arcelor Profil, AMD Sud Ouest,
KDI y la FFDM han renunciado a contestar los hechos que se les
reprochan y se han comprometido a tomar medidas para prevenir que se
repitan ese tipo de prácticas, por lo que se les redujo la sanción.
El Consejo de la Competencia puso el acento en que el
funcionamiento de cártel estaba "particularmente bien organizado y
controlado" y contaba con la asistencia de "padrinos" y "pilotos"
que "actuaban en todo el territorio" francés, que habían repartido
en once regiones cada una con "un presidente".
Este acuerdo ilegal se había establecido "al más alto nivel" de
las compañías concernidas.
ArcelorMittal no quiso hacer comentarios, más allá de asegurar
que "combate las prácticas contra la competencia aplicando un
programa estricto de respeto de las legislaciones a escala mundial".