Andrés Pozo B.
La próxima semana sería enviado al Congreso Nacional el proyecto de ley corta de isapres, que busca establecer cambios en la manera como se establecen los precios de los planes de salud.
Esto, después que el pasado miércoles el ministro de Salud, Jaime Mañalich, explicara que el proyecto ya estaba listo.
La iniciativa legal se basaría en dos pilares: primero, se establecería una tabla de factores con menos tramos que la actual, que refleje el fallo emanado por el Tribunal Constitucional (TC), a mediados de 2010. Aquí se disminuría la diferencia por sexo y edad que hay actualmente, además de congelarse los planes a los 65 años.
En segundo lugar, se crearía un panel de expertos independiente para establecer el IPC de la salud, medición que serviría para reajustar los planes.
Esta ley busca evitar los procesos de judicialización producto de la aplicación de la tabla de factores por sexo y edad de las isapres.
En menos de un mes, la Corte Suprema ha aplicado en dos oportunidades el fallo del TC para emitir sus sentencias, lo que mostró un quiebre con los dictámenes emitidos con anterioridad por casos similares.
Mirada de la industria
El presidente de la Asociación de Isapres, Hernán Doren, señaló que el 2005 habían propuesto congelar la tabla a los 65 años, “lo que es muy positivo”.
En cuanto al IPC de la salud, Doren señaló que siempre ha habido discrepancias respecto del alza real de los costos de salud, por diversos motivos. “Se formaría un IPC de la salud por un panel de expertos externos, que harían informes anuales sobre el costo real de la salud y basado en eso se demostraría si las alzas son razonables o no las que inciden en el sistema”, señaló.
Doren destacó que el ministerio envíe el proyecto, pero esperará conocer en detalle el texto y sus implicancias para la industria.
Por su parte, el presidente de MasVida, Claudio Santander, explicó que “el IPC de la salud permite fijar la tasa del reajuste del precio. Se realiza todos los años y no como es hoy día, que el reajuste del precio es una medida arbitraria que cada una de las isapres la toma de forma independiente”.
Además, agrega que el proyecto debería reducir de 16 a cuatro o cinco los tramos de edad.
“Además, la diferencia entre un hombre y una mujer que es de cuatro veces, bajaría a un máximo de 1,5”, dice.