LAN insistirá ante el TDLC para que analice acuerdo al que llegó con la Fiscalía Económica

Natalia Saavedra / Luis Fromin

Enrique Cueto, vicepresidente ejecutivo de LAN Airlines, dice que nunca estuvo entre los escenarios posibles para la compañía el que un tercero acudiera al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) y pudiera congelar el proceso de fusión entre LAN-TAM. Menos aún cuando la aerolínea trabajó durante seis meses con la Fiscalía Nacional Económica (FNE), para llegar a un acuerdo extrajudicial que hiciera posible la operación, asegurando que no se afectaran los intereses de los usuarios.

Por eso cayó como un balde de agua fría la resolución del TDLC del pasado viernes, que acogió la petición de la Conadecus, en cuanto a que el tribunal investigue la operación e inicie una consulta, congelando de paso la operación y desechando el acuerdo extrajudicial al que llegaron LAN y la FNE.

Aún así, Cueto asegura que no bajarán los brazos y que en los próximos días presentará una reconsideración al fallo del tribunal -hay un plazo de cinco días-, esperando, al menos, que se analice el contenido del acuerdo con la Fiscalía.

-¿Cree que la resolución del TDLC pone en riesgo la fusión LAN-TAM?

-Somos optimistas. Creemos que en el tiempo, este es un buen acuerdo, tanto para los accionistas, como también para los consumidores, especialmente los chilenos y brasileros, porque se abre un montón de rutas y oportunidades. Obviamente, el efecto más importante de esto es que se puede dilatar el proceso y, mientras más se demora la firma de un acuerdo, siempre hay un riesgo de que las cosas fallen.

Por ahora, si uno mira al mercado, la acción cayó ayer (el lunes) 1% en Chile y 3% en TAM, lo que es nada y muestra que el mercado estima que la operación sigue adelante.



- Concretamente, ¿qué van a hacer en materia legal?

- Vamos a pedirle al TDLC que reconsidere la decisión , por varios argumentos. Lo primero, pensamos que no pueden haber terceros involucrados. Para eso está la Fiscalía. Varios abogados lo piensan así. Lo segundo, creemos que es importante que se mire en su conjunto, el fondo del acuerdo con la Fiscalía, que primero estudió el mercado -durante tres a cuatro meses- y después negoció. No mirarlo, creo que es un error. Ahora, si nos dicen que lo que se acordó no es bueno, eso es harina de otro costal.

LAN y TAM coinciden en tres rutas, de las entre 200 y 300 que suman ambas. El acuerdo de mitigación con la Fiscalía fue mucho más estricto que los modelos de Europa y Estados Unidos.



-¿Este escenario lo consideró el equipo jurídico?

-No, nadie. Siempre pensamos que el Tribunal podría decir que no al acuerdo, pero que miraría el fondo. Lo que no pensamos es que no lo iba considerar.



-¿Tienen alguna teoría de por qué la Conadecus se involucró?

El tema TAM-LAN parece que tiene cierto glamour, pero el único que ha estudiado a fondo este tema ha sido la Fiscalía. Me han preguntado por qué la Fiscalía se demoró seis meses en negociar y porque no se hizo antes. Eso fue porque nos dijo desde el día uno que se iba a tomar tres o cuatro meses en entender a fondo este mercado y que no podía negociar con nosotros sin conocerlo. Se estudió eso, habló con mucha gente y cuando vio cómo se hacia en el mundo, en ese momento nos planteó qué quería de las rutas y las cosas extra que están en el acuerdo que creía que eran necesarias para demostrarle al TDLC que estábamos haciendo un acuerdo más allá de una ruta.



-¿Qué sensación tiene de todo ese trabajo se quedó sin piso?

- La Fiscalía hizo un trabajo muy profesional y no porque era favorable a LAN. Esto va mucho más allá que cualquier acuerdo, cumpliendo todas las variables que se tienen que aplicar.

Las condiciones de mercado

-¿Fue un error no haber presentado directamente la consulta al TDLC?

-No y son sólo tres rutas de entre unas 200 y 300. Ofrecimos a la FNE facilitar la tarea a un entrante, darle slots a los mejores horarios, sino puede acceder; permitirle el ingreso a nuestro programa de millas; y permitir un uso de códigos compartidos con LAN y TAM.

Hoy en día un tercero no tenía ninguna oportunidad de conseguir eso. Comparado con hoy, bajaba las barreras de entrada y, desde el punto de vista del consumidor, ofrecíamos reducir 10% las tarifas y aumentar la oferta 10% por año, los próximo cinco años, y 6%, los diez años siguientes, con eso estábamos cumpliendo para facilitar en 100% lo que hay hoy en el mercado para un tercero.

Para el consumidor había una rebaja con mas oferta y, adicionalmente, cambiar el sistema de autoregulación en Chile, apoyar la libertad de cielos. En el fondo, este acuerdo cumplía con todo lo necesario y mejoras más allá del acuerdo y de la regulación internacional existente.