"Hay que asumir el riesgo y estar 100% enamorado del producto"

Jorge y Rodolfo Guerrero son profesionales, son hermanos y son jóvenes. Pero sobre todo, son socios emprendedores. Y lo son porque tienen algo que, según ellos, no todos tienen: el vértigo y la emoción de logar cosas. La aventura comenzó en 2007, mientras el ingeniero comercial Jorge Guerrero trabajaba en EE.UU. Dando vueltas por los centros comerciales se dio cuenta que el negocio de los servicios de bienestar en corto tiempo, como masajes y ejercicios para relajarse, estaba completamente desarrollado. Al evaluar esta creciente tendencia de Wellness Express con la realidad chilena, se percató que uno de los productos de mayor éxito en ese país aquí aun no existía: los sillones de masaje en lugares de alta afluencia de público. Detectando una buena oportunidad de negocios, Jorge Guerrero supo de inmediato en que ese producto constituía una gran oportunidad comercial dentro de un mercado que no había sido explotado. Y no lo pensó dos veces: conversó con su hermano y su padre ambos abogados- la idea de traer ese negocio al país. Aunque ambos estaban completamente dedicados al ejercicio profesional, siempre habían querido atreverse con un negocio familiar, por lo que no les fue difícil atreverse y apostar su dinero. Los tres formaron entonces Puerto Sur S.A. y crearon la marca de sillones de masaje Relax-in-10, nombre que escogieron por los diez tipos de movimientos que ofrece esa máquina.

Búsqueda en China

Con la decisión tomada, los emprendedores viajaron a China en busca de un proveedor. Ese se convirtió en el primer obstáculo. Aunque tenían un amigo que les ayudó con el idioma y los contactos, les costó mucho encontrar una fábrica que les ofreciera la calidad requerida. Adaptar el producto a sus requerimientos y lograr que llegara bien a Chile fue un tremendo desafío. Pero hoy trabajan con la fábrica más grande del rubro y tienen un representante en Asia que supervisa el trabajo y realiza los envíos.

Tampoco fue fácil lograr que su público objetivo, los chilenos, se atrevieran a relajarse en un lugar masivo. Y es que cada vez que ellos planteaban la idea a sus amigos, la primera reacción siempre era ¿Quién se va a sentar? A todos les va a dar vergüenza. Por eso el modelo de sillón tenía que ser especial: decidieron prescindir de la supervisión de un vendedor y hacer que funcionara con una moneda de $ 500. Además, establecieron una postura fija en donde la persona pudiera pararse fácilmente ante cualquier imprevisto.

Atreverse al relax

El aeropuerto de Santiago fue el primero en atreverse con el nuevo producto. En 2008 firmaron un contrato para instalar 8 sillones y, luego de eso, vino la expansión. Actualmente, Relax-in-10 tiene más de 150 sillones instalados en las principales cadenas de mall, casinos, supermercados, clínicas y cines del país. Y además ya tienen presencia en Colombia y están trabajando para llegar con los sillones a otros países de América Latina.

Y para 2011 también están apuntando a ampliar su oferta de productos. La meta es ser líderes en servicios de bienestar express, lo que esperan lograr a través de nuevas alternativas de inversión en negocios similares como tiendas que ofrezcan manicure y ejercicios de relajación en corto tiempo y de la instalación de franquicias en el mercado internacional.

Futuros pasos

El próximo paso en Chile es ofrecer su producto directamente a las empresas, como una alternativa conveniente para el beneficio de sus empleados. Rodolfo Guerrero lo define como el punto a favor más económico en la evaluación de la empresa como un buen lugar para trabajar, un tema que cada día toma mayor importancia a nivel corporativo. Aquí la oferta es el arriendo del sillón de masajes por $ 100.000 al mes sin límite de uso, algo que puede contribuir a mejorar la calidad de vida laboral, especialmente en organizaciones tensionadas o en períodos de alta actividad.

Según Jorge Guerrero, Relax-in-10 es hoy una marca consolidada con grandes posibilidades para seguir creciendo. Dice que la clave está en asumir que todos los emprendimientos son dinámicos y tener confianza en el producto. Él está convencido que su sillón es excelente, no sólo porque hace buenos masajes, sino que también por costo, distribución, beneficios y servicios. Rodolfo Guerrero agrega dos consejos para quienes recién entran en la aventuran de emprender: Uno, hacer un ejercicio muy fuerte de saber si uno tiene personalidad de empresario, que significa asumir que será un riesgo permanente; y dos, estar completamente enamorado del producto.