Edificación en altura impulsa la innovación con madera
Universidades presentarán el primer trimestre de 2017 propuestas para que la normativa actual permita edificios de madera.
- T+
- T-
Lograr una construcción más eficiente y sustentable en Chile, es el objetivo que se han trazado instituciones estatales y privadas en el país. Para lograrlo, han apostado por utilizar un biomaterial que en los últimos años había quedado postergado tras el hormigón, la madera.
Francisca Lorenzini, gerente de Madera 21, asociación fundada por la Corporación Chilena de la Madera (Corma), afirma que la meta es pasar del actual 20% de construcciones en madera en Chile, a 50% en 2025. No obstante, aumentar ese porcentaje ha traído un nuevo cuestionamiento para los expertos.
“Hoy, el 51% de la superficie edificada del país son casas y casi el 49% departamentos, y la madera no está presente en la construcción de edificios”, comenta Francisco Lozano, gerente de Innovación de Arauco y presidente de Madera 21. Añade que que el hoy, el desafío es crear una normativa que permita construir en altura y ampliar la ofertade materiales para ello.
Por su parte, Juan José Ugarte, presidente ejecutivo del Centro de Innovación de la Madera (CIM), creado en alianza entre la Universidad Católica de Chile (UC) y Corma, cree que en el país la innovación en madera se ha tomado en serio y que existe una industria en torno a este material, con tableros y preservantes de clase mundial, lo que facilitaría la construcción en altura.
“A nivel mundial hay una tendencia a reemplazar edificaciones nuevas por este material, impulsada por la Agenda Global de Cambio Climático y de Defensa del Medio Ambiente. Considerando esto, Austria, por ejemplo, pasó de usar un 1% de madera en construcción, a 33% en sólo años. En Inglaterra, el edificio Stadthaus, de 18 pisos en madera, fue construido en 27 días, y estuvo a cargo de sólo cuatro operarios, o sea, es posible, tenemos que aspirar a eso”, comenta el académico, quien suma a Estados Unidos dentro de los referentes mundiales.
El interés por la madera no es casual, ya que dentro de sus beneficios, se cuenta que el aporte a la huella de carbono es mínimo en relación a otros materiales, es mucho más sustentable, segura y de acuerdo a las técnicas de construcción actuales, más rápida al armar y por ende, más barata, afirma Lorenzini.
“En construcciones de igual tamaño, la vivienda de madera demora un 25% menos de tiempo que el hormigón, lo que disminuye costos, que se suman a los de material, que varían según la zona geográfica hasta en 5% versus materiales tradicionales en altura. En cuanto al costo operacional, una vivienda de madera gasta 60% menos en calefacción”, comenta Lozano.
La apuesta por cambiar la norma
Estas ventajas están abriendo el interés de profesionales del sector por utilizar madera en edificaciones de seis pisos y más, sin necesidad de llegar a ser rascacielos.
En un intento por acercarse a estas construcciones, el CIM UC-Corma está levantando el primer barrio Ecosustentable del país, en las localidades de Chañaral y El Salado, en la Región de Atacama, que consiste en viviendas de madera, de tres pisos, ampliables a cuatro, con departamentos independientes para tres familias.
Pese a lo innovador, el diseño y construcción del barrio, sacó a la luz un problema que hoy se busca resolver y que tiene relación con la actual normativa antisísimica, pensada en materiales más rígidos, como el hormigón.
Lozano explica que “los edificios de este material no pueden oscilar mucho, porque colapsan y son más rígidos, la madera, en cambio, puede oscilar más sin colapsar, no es necesario añadirle materiales rígidos que generen un sobre costo, pero eso no está permitido por la norma actual”.
Hoy el CIM está trabajando en una propuesta de cambios a la normativa nacional NH433 (de construcción en altura). Para ello, planean entregar al Ministerio de Vivienda 18 soluciones constructivas. Entre ellas, innovaciones en muros divisorios, superiores, perimetrales, entrepiso y techo, que permitan construir de manera segura con el biomaterial. Para elaborar el documento, Juan José Ugarte, comenta que, previamente, hay que hacer una serie de ensayos y cálculos, en los que la entidad trabaja actualmente.
Agrega que el documento con esta información podría ser entregado a la entidad estatal durante el primer trimestre de 2017, tras este paso, explica, el trabajo demora cerca de 24 meses. Palabras a las que se suma Lozano, quien añade que si todo sale bien, en 2020, construir edificios en madera podría ser una realidad.
Además de los desafíos en tecnología e innovación que requiere el uso de este material en altura, los expertos señalan otro reto no menos importante: la necesidad de incluir en las mallas curriculares de las carreras profesionales ad hoc, ramos de construcción en madera, pues los que actualmente existen, son optativos. Ugarte adelanta que “ya hay propuestas para que desde 2017 se impartan materias de ese tipo”.
Luego de presentar todos estos avances e iniciativas en el Congreso Internacional de Madera que se realizó este año, Chile fue elegido para ser sede del evento en 2020.
Nuevos materiales
Los expertos concuerdan en que en el país ya existen materiales para edificar en altura y los procesos para obtenerlos han sido innovadores. Por ejemplo, las vigas laminadas de alta resistencia de Arauco, con las que se construyó el Pabellón de Chile en la Expo Milán. “Esto se ha obtenido debido a que en Arauco, la innovación es parte de la esencia y estrategia de la compañía”, afirma Lozano.
La experiencia de Fraunhofer llegaría a Chile
Los centros de investigación también tienen a Chile en la mira para instalar laboratorios y realizar pruebas, como es el caso de Fraunhofer, que ya tiene en nuestro país dos centros de excelencia en biotecnología y en energía solar.
“En 2016 se presentó un proyecto para traer la tecnología y las capacidades del Centro de Investigación de la Madera de Fraunhofer Alemania, para la industria en Chile”, revela Juan Pablo Blanco, Business Development Manager de Fraunhofer Chile.
Añade que buscan instalarse en el país, porque ya están aplicando madera como principal material de construcción en edificios de mediana altura y en sistemas de construcción híbrido (concreto y madera). Además, buscan crear productos en base a celulosa, como maderas plásticas, que se degradan más rápido que el plástico común, útiles, por ejemplo, en packing para la fruta de exportación.