BBVA negocia para quedarse con tercera torre de Parque Titanium como edificio corporativo


En la fase final se encontraría el banco BBVA para quedarse con la Torre A del complejo Parque Titanium, que la inmobiliaria del mismo nombre levanta en los ex terrenos de la UC en Santa Rosa de Las Condes.

Según entendidos, el banco firmaría con la inmobiliaria un contrato de arriendo de largo plazo por toda la torre donde instalaría sus oficinas corporativas. El precio iría entre 0,6 UF/m2 a 0,7 UF/m2.

Aunque algunos cercanos a la operación aseguran que ésta se habría cerrado hace unas dos semanas, otros señalan que faltarían algunos pasos para poder firmar.

El interés de BBVA radicaría en la necesidad que tiene de unificar varias oficinas que tiene repartidas, además de encontrar un edificio propio, pues tras la venta de AFP Provida a Metlife, esta última se quedó con el inmueble que ocupaban en Pedro de Valdivia. Así, el banco habría firmado un contrato de arriendo de oficinas con Metlife por tres años, con el fin de encontrar una nueva ubicación, de los cuales quedan sólo dos.

Otras conversaciones

En tanto, altas fuentes de la inmobiliaria -que conforman el arquitecto Abraham Senerman, el holding Bethia, de Liliana Solari e hijos, junto a Inversiones Muni-, confirman las negociaciones con el BBVA, aunque señalan que habrían otros en camino.

De hecho, cercanos cuentan que otro banco que habría mirado el inmueble, también como edificio corporativo, sería el Scotiabank, que está en proceso de crecimiento en el país.

Según conocedores de la operación, Titanium habría recibido varias ofertas de compra por la torre completa, donde suenan incluso los fondos inmobiliarios de BTG Pactual; sin embargo, la respuesta habría sido negativa, porque la compañía desearía quedarse con la torre para obtener los flujos. Este plan es confirmado al interior de Titanium, quienes señalan que durante este mes debería definirse el negocio que desarrollarán con la torre. De seguir esta línea, ello sería un cambio en el actuar de la inmobiliaria que hasta ahora desarrollaba edificios y luego los vendía con arriendos comprometidos.

De hecho, en la industria comentan que el no querer vender aún y decir que se arrendará, sería una estrategia para conseguir un arrendatario de largo plazo y ahora poder vender la torre en un mayor precio.

De cerrarse el negocio entre Titanium y el BBVA, será vecino de BTG Pactual, Google, Sal Lobos, entre otros, que se quedaron con pisos de la torre B, y Entel que compró la torre C.

En el complejo, las torres C y B ya están listas, mientras que el último edificio lo estará a mediados de 2014. El proyecto considera además un boulevard gastronómico con restaurantes y café, un centro de convenciones para dos mil 500 personas, un gran parque de uso público, con áreas verdes de descanso, paseos y ciclovías.

Los planes de CCU
La semana pasada, CCU anunció, además de un reordenamiento gerencial, que planeaba trasladarse del edificio corporativo que ocupan hoy en Av. Vitacura a su complejo en Quilicura hacia 2015, sin dar mayores detalles.

Sin embargo, cercanos a la firma comentan que el plan es parte de una jugada financiera. La idea de la firma de los Luksic es mover durante 2014 todas las filiales desde las oficinas que ocupan la torre CCU para luego, subarrendar
los espacios que queden libres.

Esto porque CCU tendría firmado un contrato de arriendo de largo plazo con Consorcio, dueño del inmueble,  a un valor menor, de unas 0,4 UF/m2, por lo que podría conseguir rentabilidad al alquilarlos en la menos 0,6 UF/m2 que es lo que se paga actualmente en la zona, en promedio.

En paralelo, CCU levantaría un edificio en su complejo de Quilicura donde ubicaría a todas las áreas del grupo.