Jetsmart retoma la expansión de su flota y aumentará la competencia en rutas como Lima y Buenos Aires
La aerolínea espera la llegada de cuatro aviones y reconfiguró su estrategia para enfrentar el impacto del alza del dólar y la inflación. Sobre las mayores tarifas, el CEO Estuardo Ortíz indicó que aún no afectan la demanda, pero que pronto “la gente se volverá más sensible al precio”.
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Tras dos años de estancamiento por la pandemia, Jetsmart retoma su crecimiento de flota con la incorporación del primer A321neo de Airbus, el cual permitirá a la aerolínea de bajo costo reforzar su presencia en rutas de mediano alcance como Santiago-Perú o Santiago-Buenos Aires, e incrementar así la competencia en el segmento internacional frente a sus rivales Sky Airline y Latam.
“El aterrizaje de este nuevo modelo es muy simbólico para nosotros. Jetsmart está reiniciando una etapa que tuvimos que detener por el estallido del Covid-19. Y ahora vamos a retomar el crecimiento con el diseño de avión más sustentable de Sudamérica”, apuntó el CEO de la empresa, Estuardo Ortíz.
El año pasado el dueño de la aerolínea -el fondo Indigo Partners- compró 23 aviones a Airbus, de los cuales 21 son A321neo y dos A321XLR, aumentando a 124 la flota que tendrá Jetsmart en Latinoamérica para 2030. En Chile aterrizó la primera unidad en julio, pero en el transcurso de los meses se sumarán otras tres que vienen en camino, lo que permitirá a la compañía de bajo costo disminuir 25% su gasto por combustible y ampliar su capacidad.
Justamente el ahorro de diésel se volvió un tema crítico para las empresas aéreas, porque en los últimos doce meses el valor se ha “más que duplicado”, según los cálculos de Estuardo Ortíz. “Tener una flota joven nos permite dar un paso decisivo en nuestro plan de ser una aerolínea más sostenible, tanto desde el punto de vista de costos porque el gasto por asiento vendido baja, como disminuir la huella de carbono”, remarcó el alto ejecutivo.
La estrategia
Jetsmart reconfiguró su estrategia a futuro para protegerse del complejo escenario económico. De hecho, el aterrizaje de este avión va en línea con ese plan: tiene mayor capacidad con 240 asientos y menor costo de operación, lo que implica vuelos más rentables.
El segundo paso es concentrarse en servicios con mayor demanda, como los tramos internacionales a Lima y Buenos Aires, o incluso en el mercado nacional a Antofagasta, La Serena y Puerto Montt. Hasta ahora, Jetsmart cuenta con 69 destinos en Chile, Argentina, Brasil, Perú, Colombia y Uruguay.
El refuerzo de operaciones a estos destinos al extranjero se debe a que la aerolínea tiene base de operaciones en Buenos Aires y Lima. De hecho, a inicios de 2022 Jetsmart abrió Perú, territorio en que prevé convertirse a corto plazo en un rival relevante. En su primer año de operación estiman transportar un millón de pasajeros. "Este es un mercado que ha venido creciendo a niveles de 10% por año y tiene mucho potencial. Hubo una racionalización de la competencia, previo a la pandemia eran 7 aerolíneas y hoy con Jetsmart son 3, entonces creemos que nuestras perspectivas de crecimiento son muy altas en este país", sostuvo.
De acuerdo a la visión de Estuardo Ortíz aún no se evidencia el impacto de la inflación porque la tendencia del tráfico aéreo nacional continúa creciendo mes a mes. Sin embargo, el alto ejecutivo explicó que en el corto plazo podría afectar el consumo porque “la gente se volverá más sensible al precio”.
“El contexto económico y político de la región es muy desafiante, tenemos presión inflacionaria y precios de combustibles disparados. Somos muy sensibles a estos aspectos pero la clave es tener un modelo de negocios constante en el tiempo y mantener una flota renovada porque permite que los costos de operación sean más bajos y ser competitivamente más fuertes”, aseguró.
Y añadió que ante el aumento del Índice de Precio al Consumidor (IPC) es un “buen momento” para ofrecer mejores ofertas que estimulen al mercado. “Desde que empezó a operar Jetmart tenemos un 35% menos de costos que una aerolínea tradicional y el plan es continuar en esos niveles e incluso incrementar nuestra eficiencia de cara al pasajero, pese al alza de gastos”, aseguró Ortiz.
Otra de las iniciativas que impulsó Jetsmart para optimizar sus gastos fue cerrar temporalmente la base de operaciones en Antofagasta. De acuerdo al CEO de la aerolínea esta decisión se tomó porque depende mucho de los vuelos internacionales, segmento que continúa de capa caída. “Cuando se retiren las restricciones a los pasajeros, volveremos a operar la base en el norte”, agregó.