Bien
fue recibido por las dos principales automotoras estadounidenses, el plan de
rescate al sector anunciado esta mañana por el presidente de ese país, George W.
Bush.
A esta
hora, la acción de General Motors –la más complicada de todas- anota un alza de
16,1% a US$ 4,2516 por título. Mientras, su rival Ford sube 6,2% a US$ 3,0178
por título. Cabe recordar que Chrysler no cotiza en bolsa.
En ese
marco, las firmas beneficiadas agradecieron a la administración la concesión de
US$ 17.400 millones en ayudas federales
"Agradecemos
que el presidente haya extendido un puente financiero en este momento crítico
para el sector estadounidense del automóvil y la economía de nuestra
nación", señaló General Motors en un comunicado emitido instantes después
de que Bush terminara su anuncio.
"Esta
acción ayuda a mantener muchos empleos y apoya el mantenimiento de las
operaciones de GM y sus numerosos proveedores, concesionarios y pequeñas
empresas que dependen de nosotros en todo el país", añadió el mayor
fabricante estadounidense de automóviles, consignó EFE.
Chrysler
Chrysler,
que como GM necesita miles de millones de dólares de forma inmediata para
mantener sus operaciones, expresó también su satisfacción con la decisión de la Casa Blanca.
Su
presidente, Bob Nardelli, agradeció "en nombre de los hombres y mujeres de
Chrysler" a la administración del presidente Bush y al Departamento del
Tesoro "por su confianza en la compañía".
"Hemos
firmado una carta de intenciones que detalla los requisitos específicos que se
deben conseguir", dijo Nardelli quien añadió a continuación "que
Chrysler está comprometida a cumplir esos requisitos".
Nardelli
también emitió una carta abierta a todos los empleados de la compañía en la que
confirma que Chrysler recibirá un préstamo de 4.000 millones de dólares y que
antes del 31 de marzo de 2009 el Gobierno federal tiene que aprobar el plan de
reestructuración de la compañía o devolver los recursos.
En la
carta, Nardelli explicó que Cerberus, el accionista mayoritario de la compañía,
"ha acordado renunciar a cualquier beneficio que pudiera crear el préstamo
puente y cualquier otra ayuda gubernamental que la compañía pueda
obtener".
Ford
Ford,
el segundo fabricante de automóviles estadounidense y que no ha solicitado
ayuda financiera a Washington, también expresó su satisfacción por la concesión
de ayuda financiera a sus rivales.
"Todos
en Ford apreciamos la prudente medida que ha tomado la administración para
responder los problemas a corto plazo de liquidez de GM y Chrysler",
destacó Ford en un comunicado.
"El
sector del automóvil estadounidense es muy interdependiente y el fallo de uno
de nuestros competidores tendría un efecto dominó que pondría en peligro
millones de empleos y dañaría aún más la ya débil economía
estadounidense", añadió la compañía.
Ford no
ha solicitado ayuda financiera como GM o Chrysler, pero si ha pedido a
Washington una línea de crédito de hasta 9.000 millones de dólares.
El
presidente de Ford, Alan Mulally, afirmó que "para Ford, la línea de
crédito solo serviría como una salvaguardia contra el empeoramiento de las
condiciones".