Jaime Carey, el primer chileno presidente de la IBA, aborda sus prioridades y advierte preocupación por incerteza jurídica a nivel global
El abogado se enfocará -entre otros temas- en la independencia del Poder Judicial y lograr más participación de países de Asia y África. Y enfatiza: "Si no hay certeza jurídica, da lo mismo que uno tenga o no inteligencia artificial".
Por: Karen Peña | Publicado: Miércoles 15 de enero de 2025 a las 14:25 hrs.
El abogado -ligado a la entidad durante 41 años- dio el puntapié inicial con un viaje la semana pasada a la sede de la lBA, en Londres, Inglaterra, donde se reunió con líderes de la asociación para abordar sus nuevas tareas y planificar el año. "Personalmente estoy contento y orgulloso. Siempre es bueno que el país aparezca en las lides internacionales", reconoce a DF.
En medio de la tímida pero creciente representación de latinoamérica en la presidencia - donde ya estuvo Argentina, Venezuela y Brasil- Carey recuerda que con un grupo de abogados empezaron en el año 90' a crear un foro latinoamericano donde quisieron cambiar un poco la percepción que había de la región: "Mucho del 'síndrome de mañana', que todo era mañana. Y nos convertimos en uno de los grupos más eficientes en toda la organización y que sirvió para cambiarle la imagen a Latinoamérica en general".
En su nuevo rol, su misión es dar continuidad a los objetivos de largo plazo ya establecidos, en especial profundizar en la estrategia de comunicaciones internas y externa de la IBA, inteligencia artificial, diversidad, fortalecimiento del Estado de Derecho, la independencia del Poder Judicial y respeto a los derechos humanos.
Carey define que han puesto el foco en Asia y África para lograr más participación de países de estos continentes. La idea es tener una agenda más activa allí a través de eventos y encuentros. También, se trabaja en cómo lidiar con la inteligencia artificial desde la regulación de la profesión y de la abogacía, y además respecto al desarrollo de la profesión misma. Carey sostiene que el próximo año se publicarían informes de inteligencia artificial y que se está realizando un documento sobre el bienestar de la profesión en general.
En medio de los problemas de permisología que toman protagonismo en Chile, para el nuevo presidente de la IBA, la gran preocupación que tiene el mundo legal y que también se recoge en la organización, es la polarización que hay en el mundo que lleva a mucha incerteza.
Y, a la hora de determinar cómo le gustaría que sea recordado su mandato, apunta a la integración: "Haber unificado a la institución, de haber generado una generación de proyectos que venían desde abajo para arriba. Es decir, que queden empoderados todos los distintos comités, secciones y estamentos para desarrollar cada uno proyectos en sus distintas áreas. Y básicamente ver si podemos avanzar un poco más en el tema de diversidad".
- ¿Cuál es el tema más prioritario para avanzar este año?
- Creo que la independencia del Poder Judicial y el tema también de la desinformación, las redes sociales, es muy complicado cómo regular o no eso. Esto que salió ahora Zuckerberg diciendo que ya Meta no iba a filtrar nada más. Ahí surge si deberían o no haber instituciones mundiales que sean como el polígrafo o fact-checking (...). El tema de ciberseguridad también sigue siendo un tema difícil y muy complicado.
- ¿Y por qué la independencia del Poder Judicial?
- Porque es la base del Estado de Derecho. Si los poderes judiciales no son independientes y no están protegidos los abogados, el sistema no funciona. Hoy en el celular está una oficina completa. Los ejemplos que han pasado acá, si alguien le incautan el celular, la verdad es bien complicado cómo proteger a los clientes. Si hay cosas que no tienen nada que ver con la investigación que se está haciendo es difícil separar. Hay todo un mundo ahí que la modernidad o la tecnología está sobrepasando las normas que hemos tenido de cómo resguardar el secreto profesional. Todo es un mundo que hay que verlo, regularlo, analizarlo y ver cómo se protege.
- ¿La incerteza jurídica pesa más que la preocupación por la inteligencia artificial?
- Creo que sí, porque la inteligencia artificial es una evolución del mundo. Puede ser que cambie la forma en que uno trabaje, pero no afecta la base jurídica de un país. Si no hay certeza jurídica, da lo mismo que uno tenga o no inteligencia artificial. Lo veo un poco como el crecimiento de Internet. Al final, tenemos que adaptarnos, igual como nos hemos ido adaptando a todo. Pero para mí la certeza jurídica y tener tribunales independientes y que garanticen un Estado de derecho es lo básico.
- ¿La incerteza jurídica ha sido un fenómeno global que ven en todos los países?
- Cada vez más. Latinoamérica es más, pero también en Europa y en Estados Unidos.
- Para la profesión, creo que va a haber mucho trabajo porque cada vez se ha ido complejizando el mundo. Todo este tema de la incerteza jurídica también lo hace muy difícil, porque hay que estar volviendo a revisar cosas que ya se han visto y es muy largo todos los procesos, desde la administración de justicia para adelante. Y eso hace que sea muy poco operante, no hay una resolución efectiva de los problemas y hace que el acceso a la justicia sea difícil. Eso es algo en que nos deberíamos enfocar y algo que está pasando en todo el mundo.
- En cuanto al rol ético, ¿impone desafíos los casos conocidos, al menos acá en Chile?
- De partida el tema de que no haya una instancia fuera de los tribunales de justicia que regule la ética de la profesión es complicado. Ir a juicio para poder perseguir las responsabilidades profesionales es complicado, es largo. En cambio, si hubiese un tribunal colegiado o un tribunal especializado que tenga cierto imperio, haría más efectivo el control de la profesión.
- Que el Colegio de Abogados endurezca sus medidas para los involucrados...
- Como no es obligatorio la colegiatura, podría ser que el colegio sin necesariamente que sea obligatorio ser parte, pero que tenga un tribunal disciplinario que tenga fuerza respecto de todos los abogados, no obstante que estén o no colegiados. Esa sería una alternativa. Pero si no, queda sujeta a los tribunales de justicia, que a veces es muy lento.
Su rol como nuevo líder de Carey
- ¿Cómo ha sido asumir el mando de Carey tras el paso al costado de su hermano Jorge?
- Lo veníamos planificando hace tiempo y es bueno que se implementen las transiciones. Fue algo bastante consensuado, igual con un proceso democrático con elección secreta en que todos los socios tenían un voto cada uno y se eligió a mi sucesor como socio administrador que es Pablo Iacobelli y sucedí a mi hermano como presidente o socio principal. Y la idea es seguir como lo teníamos antes, que era una administración conjunta en cierta medida para ir teniendo una transición sin mayores cambios, que no sea disruptivo e ir avanzando en el tiempo y preparándose para la jubilación.
- ¿Hay un cambio en prioridades o énfasis?
- Cada uno tiene sus particularidades, pero en general hemos tenido una línea de continuidad, así que no veo que vayan a haber grandes cambios, sino que se van renovando y modernizando y rejuveneciendo los liderazgos como cualquier transición normal. Lo importante es que se vayan tomando los pasos, si no, uno queda anquilosado y no se avanza. La idea es que esto es una institución y no un personalismo en el fondo.