Los cortes de electricidad que marcaron el invierno del año 2024, y que gatillaron la molestia ciudadana principalmente por su tiempo de duración, están batiendo un nuevo récord que se suma al alza histórica de reclamos ante la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
El índice SAIDI indicativo, que representa la duración promedio de interrupciones que experimenta un cliente durante un tiempo determinado, llegó el año pasado a 27,59 horas frente a las 13,58 horas sin suministro que se alcanzó en 2023.
Desde que inició la medición del SAIDI, en 2012, el índice más deficiente se había alcanzado en 2017 con 18,77 horas por la nevazón de ese año. Sin embargo, según confirma a DF la superintendenta de Electricidad y Combustibles, Marta Cabeza, el 2024 “pasa a ser el peor registro, con una incidencia altísima de las causas internas, las que se atribuyen al desempeño de las empresas distribuidoras”.
“Pasa a ser el peor registro, con una incidencia altísima de causas internas, las que se atribuyen al desempeño de las empresas distribuidoras”, señaló la superintendenta de la SEC, Marta Cabeza.
“Sin duda, esta es una cifra preocupante, que refleja un muy mal desempeño de la industria eléctrica, respecto de la calidad del servicio que entrega a la ciudadanía”, alertó.
Al desglosar el SAIDI 2024, se advierte que la mayor parte de las interrupciones fue por causas internas, es decir, de responsabilidad de las empresas distribuidoras, con 16,86 horas. Mientras, la causa de fuerza mayor, entendida como los eventos irresistibles e imprevisibles, llegó a 7,75 horas, y la causa externa -donde se agrupan los cortes producto de fallas en instalaciones de empresas de generación y transporte de electricidad- se quedó con el restante de 2,9 horas.
La causa interna, dentro de la composición del SAIDI 2024, es también la más alta desde que se tiene registro, con 16,86 horas, seguida con 8,47 horas en el año 2017; y 8,37 horas del año 2019.

Dichos valores del SAIDI 2024 ya están recalificados, lo que significa que las causas de las interrupciones informadas por las empresas a la SEC, en relación a si fueron internas, externas o de fuerza mayor, ya fueron analizadas por la autoridad fiscalizadora.
Como era de esperar, según explican desde la SEC, las cifras de 2024 son producto de los extensos cortes de suministro de agosto del año pasado, los que se prolongaron excesivamente y llevaron al regulador a formular cargos a varias empresas eléctricas de la zona centro-sur del país. De hecho, en enero de este año, la Superintendencia aplicó una multa histórica por más de US$ 19 millones a Enel por infracciones relacionadas con falta de mantención, no atender oportunamente los reclamos y tiempos extensos en la recuperación del suministro. La firma de capitales italianos está en medio de un proceso de caducidad de su concesión por los cortes.
Para Cabeza, es importante destacar la incidencia de los prolongados cortes de suministro de agosto, ya que “hasta julio del 2024, el indicador registraba un total de un poco más de 11 horas, lo que permitía augurar un año que, incluso pudo haber sido inferior al año anterior, pero claramente, lo ocurrido en agosto impactó seriamente en este indicador”. “La cifra del 2024, efectivamente, es histórica, pues es la que tiene el peor desempeño de la industria en el país, desde que se tiene registro”, recalcó.
Las cifras corresponden al SAIDI nacional. El indicador, sólo en la Región Metropolitana, alcanzó las 29,43 horas, siendo más alto que el nacional.
Gestión de riesgos
En el sector es conocido que se mantiene latente la amenaza de nuevas emergencias, que impliquen nuevos y prolongados cortes de electricidad.
Esto debido a las implicancias del cambio climático, pero principalmente que hay nudos que dificultan que se pueda enfrentar estos escenarios de forma efectiva.
Tras los cortes de 2024 se iniciaron conversaciones entre el Ministerio de Energía y las distribuidoras eléctricas para ver espacios de trabajo que permitan mitigar futuros impactos en la infraestructura eléctrica por eventos climáticos.
De cara a este invierno, el poco margen de tiempo en juego haría factible poner el foco en el reforzamiento de la poda y las cuadrillas, también se intenta dar señales en que la ciudadanía pueda ver que se está trabajando en soluciones de la mano de la medición inteligente y el soterramiento de redes eléctricas.
Consultada por si impulsarán acciones concretas para revertir este mal resultado que arrojó el SAIDI, Cabeza enfatiza: “La normativa es clara al señalar que las empresas tienen la obligación de entregar un suministro eléctrico continuo y seguro, y por lo tanto, tienen que adoptar todas las medidas necesarias para enfrentar desafíos y amenazas, ya sea, tanto por la naturaleza como por el cambio climático, ya que la normativa no establece excepciones para situaciones que son previsibles y donde se pueden adoptar medidas preventivas, por parte de las empresas eléctricas”.
“Como SEC seguiremos fiscalizando el desempeño de las empresas y esperamos que las señales sancionatorias que puedan derivar de los eventuales incumplimientos vinculados al indicador SAIDI, permitan que las compañías mejoren sus estándares de acuerdo a lo que se establece en la normativa vigente”, afirmó.