Canadiense que compró eléctrica ligada a Juan Claro mira con interés crecer en otros países de Latinoamérica
Innergex pisó la región hace tres años con su arribo a Chile y contempla seguir “invirtiendo en adquisiciones y proyectos” en el país.
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Tras haber llegado en 2018 a Chile, la canadiense Innergex amplió su presencia en el país y sigue mirando otras latitudes de la región.
Primero, en 2018, la firma había ingresado con el 50% de Energía Llaima, firma ligada al grupo Said, Juan Claro y la familia Garcés, y este miércoles anunció la compra del resto de la propiedad, en una operación valorada en US$ 71 millones.
Su participación en la firma nacional marcó el debut en América Latina de la compañía, que fue fundada en 1990 en Canadá y que lleva más de 30 años como productor independiente de energía renovable. Innergex desarrolla, adquiere, posee y opera instalaciones hidroeléctricas, parques eólicos, solares e instalaciones de almacenamiento. Al primer trimestre de 2021, obtuvo ingresos por unos US$ 134 millones.
La firma opera en su país sede, y también en Estados Unidos, Francia y localmente a través de Energía Llaima, gestionando una cartera de activos con una capacidad instalada bruta agregada de 3.701 MW y una capacidad de almacenamiento de energía de 150 MWh. Además, tiene participaciones en nueve proyectos en desarrollo y varias iniciativas prospectivas.
Entre sus planes, ahora, es abrirse camino al resto de la región. “Estamos interesados en varios lugares de América Latina, en particular en Perú, y vemos que todo el continente está interesado en buscar una transición a energía limpia”, señaló Michel Letellier, presidente y director ejecutivo de Innergex.
El objetivo sería, dijo, “desarrollar proyectos bien integrados”, con soluciones en materia de energía hidroeléctrica, eólica y solar.
Según la última memoria anual de la empresa, la firma tiene previsto seguir creciendo, por medio de una alianza estratégica con un nuevo socio: Hydro-Québec, quien es el principal accionista de Innergex, con el 19,9% de las acciones al cierre de 2020.
Ahora, recalca, están en una “posición ideal para capitalizar las oportunidades generadas por esta aceleración de la transición hacia la generación de energía sostenible”.
De acuerdo al plan estratégico 2020-2025 que presentaron recientemente, tienen como meta aumentar, a 2025, un 12% la tasa de crecimiento anual compuesta de su flujo de caja libre por acción.
Su paso por Chile
La expansión no deja por fuera a Chile. Dos años después de su arribo al país, la compañía diversificó aún más su portafolio de energías renovables localmente con la adquisición del parque solar Salvador de 68 MW.
La apuesta, contó Letellier, se debe a que “Chile es un mercado muy adecuado para el desarrollo de energías renovables, dado que no cuenta con explotaciones de gas natural, petróleo o carbón”.
“Sin embargo, vemos que un tercio de la electricidad generada, proviene de las centrales termoeléctricas a carbón, y creemos que este es un lugar privilegiado para comenzar un modelo hacia la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables”, agregó.