Los precios mundiales de los alimentos bajan por octavo mes, aliviando las presiones inflacionarias

Los precios mundiales de los alimentos cayeron por octavo mes consecutivo en noviembre, en una señal de que las presiones inflacionarias pueden estar disminuyendo.

Un indicador de las Naciones Unidas sobre los precios de los alimentos disminuyó un 0,1% el mes pasado al nivel más bajo desde enero. La renovación del acuerdo de exportación de granos de Ucrania hizo caer los precios del trigo y el maíz, mientras que la amenaza de una recesión mundial está frenando la demanda de alimentos.

El aumento de los precios de los alimentos ha sido uno de los principales contribuyentes a una espiral inflacionaria más amplia que está alimentando una crisis del costo de vida en países desde el Reino Unido hasta Malasia. Los inversionistas y los economistas están atentos a las señales de que la inflación ha alcanzado su punto máximo, lo que permite a los bancos centrales reducir el ritmo del ajuste monetario.

La inflación de los alimentos se disparó este año después de la invasión rusa de Ucrania, alcanzando un récord en marzo cuando el bloqueo de los puertos del Mar Negro obstaculizó las exportaciones de productos básicos clave. Si bien los envíos desde Ucrania se reanudaron en julio, los precios siguen siendo mucho más altos de lo habitual en esta época del año. Eso está alimentando el peor shock alimentario mundial en más de una década, según el Fondo Monetario Internacional. 

La caída continua puede ofrecer cierto alivio a los hogares, pero puede tomar tiempo para que los cambios en los precios de las materias primas lleguen a los estantes de las tiendas de comestibles. El índice de la ONU rastrea los precios de exportación de las materias primas y excluye los márgenes comerciales.

También quedan obstáculos para sacar el grano de Ucrania a pesar de la extensión del acuerdo, y en otros lugares los altos precios de la energía están empujando a algunas empresas de alimentos a recortar personal.