Reorganizaciones de empresas de la construcción suben un 50% a junio, pero cede el boom de quiebras
En la primera mitad de este año, seis compañías del sector entraron en procesos de reorganización, mientras que 62 empresas quebraron en ese mismo lapso, lo que representa una baja de 21%.
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El estallido social y la pandemia desencadenaron una crisis sin precedentes en el rubro inmobiliario y construcción, el cual ha atravesado una serie de desafíos en los últimos años, como la inflación, la paralización de obras, las altas tasas de interés y el incremento en el costo de los materiales.
Este contexto afectó duramente a los resultados financieros de las empresas, panorama que derivó en un alza significativa en el número de quiebras dentro del sector. Sin embargo, este boom evidenció señales de disminución durante el primer semestre de 2024.
De acuerdo a las estadísticas de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, entre enero y junio de este ejercicio se recibieron 62 solicitudes de liquidación de compañías relacionadas al rubro -que, además de constructoras e inmobiliarias, considera a proveedores-, lo que representa un descenso de 21% respecto al mismo lapso del año anterior.
Y si se miran los ejercicios anteriores, el panorama es aún más alentador. Las cifras revelan que la cantidad de empresas que solicitaron su quiebra llegó a su nivel más bajo de los últimos siete años.
Suben reorganizaciones
Por el contrario, la tendencia en materia de reorganizaciones ha sido creciente en el rubro inmobiliario y de la construcción. En la primera mitad del presente año, seis compañías del sector entraron a reorganización, un 50% más que en el balance correspondiente a junio de 2023 (cuatro procesos) y la cifra más alta de los últimos cinco años.
El superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez, explicó que el incremento de los procedimientos concursales de insolvencia a nivel de esa industria se debe a múltiples factores. “Se repiten argumentos tales como los efectos de la pandemia y las repercusiones de factores externos, como los conflictos internacionales, el encarecimiento de los créditos y el aumento de la inflación, lo que ha repercutido en alzas en costos fijos, como el sueldo, y en costos variables, como la compra de materias primas, insumos y productos”, recalcó.
Dentro de las 606 empresas inscritas en el Registro de Contratistas del Ministerio de Obras Públicas, solo una declaró su quiebra en el primer semestre de 2024.
Cabe destacar que dentro de las 606 empresas inscritas en el Registro de Contratistas del Ministerio de Obras Públicas, solo una declaró su quiebra en el primer semestre de 2024, mientras que a junio del ejercicio pasado tres firmas solicitaron su liquidación.
Radiografía a las cifras
Para la gerenta legal de Reset Chile, Nicole Tapia, la disminución en el número de firmas en estado de bancarrota relacionadas al sector responde a la modificación de la Ley de Quiebras. En detalle, la abogada explicó que, además de regular procedimientos de liquidación simplificados, se añadieron más requisitos que deben cumplir las empresas al ingresar la solicitud, siendo un filtro a la hora de iniciar los procedimientos. “Además, se regulan las reorganizaciones simplificadas, que permiten acceder a empresas de menor tamaño a este procedimiento”, indicó.
Por su parte, el socio de García Nadal Abogados, Esteban García, señaló que esta caída se debe, principalmente, a una mejora en las condiciones económicas y la estabilidad financiera del país.
“Las bajas en la tasa de interés de los créditos están permitiendo que las empresas puedan acceder en mejores condiciones a ellos. Además, postpandemia, los programas de apoyo implementados han sido una gran ayuda para obtener liquidez y así generar caja que permita dar cumplimiento de las obligaciones asumidas por las empresas”, señaló.
Respecto al alza de las reorganizaciones, Tapia destacó que la creación de procedimientos de reorganización simplificados ha posibilitado que ese proceso ahora es mucho más asequible para las empresas y sea una alternativa viable, sobre todo para firmas de menor tamaño.
En tanto, García estimó que las empresas están más conscientes que reorganizarse otorga mayores beneficios que acogerse a un proceso de quiebra, debido a que pueden continuar operando mientras el procedimiento está en curso.
¿Recuperación del sector?
Ambos abogados concuerdan que si se mantienen las condiciones económicas actuales, es probable que las liquidaciones de estas empresas sigan a la baja, mientras que los procesos de reorganización vayan en alza. “Estos resultados son indicios de una recuperación incipiente. No obstante, es prematuro afirmar que el rubro ha entrado completamente en la senda de la recuperación”, dijo García.
El director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Slaven Razmilic, enfatizó que, si bien las estadísticas de quiebras y reorganizaciones son difíciles de interpretar -al ponerlas al lado de las cifras de stock, trayectorias de precios, venta de unidades y permisos de edificación-, se revela un escenario de recuperación gradual, pero a un ritmo por debajo de las expectativas y necesidades.
“Con las ventas creciendo en el margen y las tasas cortas algo más bajas, el escenario es relativamente mejor para las empresas, pero dista de ser uno en que vayamos a ver un ingreso masivo de nuevos proyectos y, por ende, un repunte sustantivo de la inversión. Un reimpulso requiere medidas tributarias contundentes que apoyen la demanda y que incentiven la compra, en particular hoy en un contexto de buenos precios y oportunidades”, concluyó Razmilic.