El presidente de Chrysler, Jim Press,
afirmó hoy en la apertura del Salón del Automóvil de Nueva York que
los 30 días concedidos por la Casa Blanca para que la empresa forme
una alianza con Fiat son "más que suficientes".
Press llegó al Salón en un Fiat 500, uno de los modelos de la
marca italiana que el fabricante estadounidense espera producir en
Estados Unidos, si consigue evitar la suspensión de pagos que
amenaza a la empresa.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, dio la pasada semana un
plazo de 30 días a Chrysler, hasta el 1 de mayo, para que la
compañía logre un acuerdo de reestructuración radical y forme una
alianza industrial con el grupo italiano.
Si no se llegara a ese acuerdo, Washington dejará de ayudar a
Chrysler (que ya ha recibido US$4.000 millones en préstamos
y quiere otros US$6.000 millones), lo que obligaría a esa empresa -la
tercera fabricante de automóviles de EE.UU. tras General Motors y
Ford-, a declararse en suspensión de pagos
Press, que presentó en Nueva York el Jeep Grand Cherokee 2011,
dijo que el plazo "debería ser más que suficiente" cuando se le
preguntó sobre la marcha del plan de reestructuración y la
finalización del acuerdo con Fiat.
El ejecutivo de Chrysler también negó la información divulgada
hoy por el periódico Free Press de Detroit (Michigan), en la que se
indica que los US$6.000 millones de ayuda adicional no serán
suficientes para garantizar la supervivencia de la empresa.
Explicó que su optimismo se basa en que los resultados del primer
trimestre del año han sido "relativamente más positivos" de lo que
se cree y que la suspensión de pagos sigue siendo la opción menos
deseable, aunque "por supuesto, no se puede rechazar nada".
Con respecto a Fiat, se refirió a que el diálogo entre las dos
compañías es bueno y ambas esperan "lograr todos los objetivos".